Cargando...
El último incidente entre barras del club azulgrana dejó la incógnita de si hay un registro de sus integrantes para su identificación en caso de alguna investigación. El jefe del Departamento de Eventos Deportivos de la Policía Nacional, comisario principal Eliseo Gaona, dijo que solo se tiene un listado de los líderes.
En tal sentido, Gaona expuso que en Cerro Porteño hay 57 líderes de barras bravas, 31 de “La Plaza” y 26 de “Comando”, respectivamente. Cada uno de ellos representa a barrios de ciudades o a ciudades, quienes sí están identificados por la Policía.
Sin embargo, no hay una base de datos relacionada a las personas que conforman esas masas. En caso de que haya, esta facilitaría los controles, pues se podría verificar quiénes cuentan con antecedentes policiales, con órdenes de captura pendientes o medidas alternativas, dijo Gaona.
Lo que dice la ley. El jefe policial comentó que no es responsabilidad de la Policía llevar a cabo el registro de los barras bravas, pues la Ley N° 1866/2002 “Por la no violencia en los estadios deportivos” establece en su artículo 9º que “las entidades deportivas deberán llevar un registro en el que queden debidamente individualizados sus hinchas organizados, con sus nombres completos, domicilio, fotografía y número de cédula de identidad. Los datos que consten en dichos registros deberán ser informados a las máximas entidades rectoras de cada modalidad deportiva y a la Policía Nacional, informes que serán actualizados trimestralmente”.
Cada ente deportivo “está obligada a remitir esa lista, por ley, a la Policía y al Ministerio Público”, manifestó el uniformado.
Como posible solución a esta violencia por parte de los barras bravas, Gaona apuntó al cumplimiento de la Ley N° 1866/02. “Nosotros somos organismos encargados de hacer cumplir la ley, pero hay quienes no la cumplen”, pues cuando ocurre algo como en Villa Elisa, “ellos (los dirigentes) no reconocen su barra organizada, para que no se les relacione con los hechos”.
Ley 1886/02
Artículo 9°. “Las entidades deportivas deberán llevar un registro en el que queden debidamente individualizados sus hinchas organizados, con sus nombres completos, domicilio, fotografía y número de cédula de identidad”.
Autor sigue sin ser detenido
El fallecimiento de Jesús Alberto Monín Silva (22), el 20 de abril pasado sobre la calle Estados Unidos y 8ª Proyectada, fue el hecho que desencadenó en un par de hechos de violencia y derivó en el último enfrentamiento entre “La Plaza” y “Comando”, facciones de la barra brava de Cerro Porteño, que resultó con la muerte Mathías Sebastián Ortellado Mendoza.
Según datos brindados por fuentes policiales, Jesús Monín era nuevo integrante de “Comando” y debía demostrar su bravura en un encuentro contra el grupo contrario. Sin embargo, junto a sus compañeros se vio sobrepasado y decidieron replegarse. Monín fue perseguido por una camioneta Toyota Noah, contra la cual efectuó disparos. En la primera, el rodado le rozó al joven y lo arrojó a un costado, pero este logró sobreponerse y efectuó otro tiro, ínterin en que el conductor retrocedió y arrolló al recién incorporado Jesús Monín, quien murió en el lugar.
Posterior al hecho, el chofer se dio a la fuga con la camioneta, que solo pudo ser identificada por testigos del hecho, pues el arrollamiento sucedió en un sitio donde no hay cámaras. Sin embargo, la Policía ya logró identificar al automovilista, quien sigue con paradero desconocido.
Falta de control, falta de apoyo
Existe un duro cuestionamiento y control sobre el financiamiento a los barras bravas y los principales sospechosos o señalados serían los mismos dirigentes de los clubes.
Se tiene conocimiento de que los barras se movilizan, por lo general, en buses, que a veces son tres como mínimo, y el alquiler de estos es de entre 450 mil y 600 mil guaraníes, según la calidad, respectivamente. Además, también cuentan con cierta cantidad de “cupos libres” para el estadio, según señalaron fuentes policiales a las que tuvimos acceso.
Falta trabajo interinstitucional
El comisario principal Eliseo Gaona manifestó que al momento de custodiar a estos grupos, “no estamos sobrepasados pero sí falta un poco más de trabajo para impedir que estas personas actúen de forma violenta”.
En tal sentido apuntó a que también debería actuar la Patrulla Caminera, cuando la movilización se realiza por rutas nacionales, la Policía Municipal de Tránsito cuando se da por municipios y también otros órganos que pueden controlar el estado de los buses.
“Sería importantísimo que actúen todas las instituciones para prevenir estas situaciones de movimiento de barras, que son manifestaciones en masa que ponen en riesgo a la ciudadanía”, dijo Gaona.
ariel.espinoza@abc.com.py