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Los que actualmente indagan la causa son los fiscales Sandra Quiñónez, Federico Delfino y Francisco Ayala, quienes ya se reunieron con el denunciante Rubén González Peralta; el director de la Dimabel, coronel Carlos Campos Krauer, y el jefe de Registro de Armas, teniente coronel Óscar Villagra Rodríguez.
Hasta ahora se espera que el equipo que se conformó para hacer el trabajo impulse diligencia, a fin de individualizar y castigar a los involucrados en la posible comisión de hechos punibles.
El caso ya se denunció ante la fiscalía en noviembre del año pasado. La causa estuvo primero a cargo del fiscal Alexis Takahashi, quien casi no realizó diligencias. Luego, la carpeta la manejó la fiscala Claudia Morrys, quien el 6 de junio pasado le solicitó informes a Dimabel, que hasta la semana pasada no se contestaron.
La investigación, sobre todo atendiendo la gravedad del hecho, avanza a paso muy lento. Se teme que se puedan borrar varias evidencias para blanquear el negociado, que incluso podría salpicar a altos jefes militares, según fuentes.
En conversación con ABC, la fiscala Quinóñez manifestó que están recibiendo la información necesaria para realizar diligencias. “Estamos trabajando, nos estamos interiorizando de lo que hay en la carpeta, se tiene que entender que recién tuvo acceso a todos los documentos”, manifestó la agente que tiene una larga trayectoria en el Ministerio Público.
Por otro lado, se habla de presiones e injerencia para dilatar el caso, atendiendo que existirían grandes intereses económicos en juego, además de la implicancia de jefe militares.