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La audiencia de custodia consiste en la comparecencia de una persona apresada en flagrancia cometiendo delitos federales, ante un juez, en un plazo de 24 horas.
El trámite judicial, que no toma más de diez minutos, implica que el acusado se entreviste en una audiencia pública, cara a cara con el juez quien decidirá si es necesario y legal mantenerlo en carácter de detenido dentro de una unidad penitenciaria mientras aguarda su juicio.
De acuerdo a las circunstancias del apresamiento, el juez decidirá si la persona podrá recibir el derecho de aguardar el juzgamiento en libertad, previo pago de una fianza u otras medidas preventivas como de uso de una tobillera electrónica de monitoreo.
“Las audiencias de custodia -que ya funcionan en los 27 tribunales estaduales de la Justicia Federal- dan al magistrado condiciones para imponer la prisión solamente a las personas que representan una verdadera amenaza a la sociedad. Los acusados de crímenes de menor gravedad, sin antecedentes criminales, pueden responder sus procesos en libertad”, dijo Ricardo Lewandowski, presidente del Supremo Tribunal Federal y del Consejo Nacional de Justicia de Brasil.
Actualmente, las cárceles de este país están superpobladas debido a que el 41% de los internos (unas 120 mil personas) están privadas de su libertad sin tener una condena. Esto ha convertido al Brasil en el cuarto país con mayor sobrecarga de cárceles en el mundo después de Estados Unidos, China y Rusia.
De ahí que la idea de realizar las audiencias de custodia a nivel país y de manera obligatoria representará la reducción en cantidad de presos provisorios a la mitad. “Implementar esta iniciativa significará un ahorro de 4.300 mil millones de reales a las arcas públicas; dinero que puede ser destinado a otras obras de desarrollo”, dijo Lewandowski.
Mercosur y Latinoamérica
Lewandowski comentó que el proyecto cuenta con el aval de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En ese sentido, replicar el modelo en países vecinos, integrantes del Mercosur, por ejemplo, podría ayudar a superar la crisis carcelaria a nivel regional.
En Paraguay existen 16 penitenciarías, siete de las cuales están superpobladas. Para el año 2013 existían unos 4000 presos en todo el país, custodiados por apenas 46 guardias en horario diurno y 27 en horario nocturno. Los sistemas judiciales son diferentes, ¿cómo podría replicarse el modelo brasileño en nuestro país? “Sabemos que los países vecinos tienen realidades distintas. Tanto la CIDH y la OEA se mostraron entusiasmados con la idea de presentar nuestra experiencia a otros países de Latinoamérica, y si estuviesen interesados, les mostraríamos como funciona”, respondió.
Más allá de los números y las estadísticas, Lewandowski tiene el objetivo y la esperanza de que las audiencias de custodia impliquen también un cambio cultural sobre el comportamiento y funcionamiento del sistema judicial.
mescurra@abc.com.py