Actuaron como títeres y ordenaron “rekutu” en la Corte

Los camaristas comerciales Juan Carlos Paredes y Carmelo Castiglioni, junto con Fulvia Núñez, prima del recordado exministro Víctor Núñez y jueza de segunda instancia que atiende asuntos de menores de edad, se convirtieron en protagonistas de un hecho inédito que durante la semana pasada fue la mayor noticia judicial escandalosa del 2015.

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Estas tres personas se declararon competentes para disponer de cargos en la Corte Suprema y dictaron una resolución de urgencia por la cual ordenaron el “rekutu” o continuidad de Gladys Bareiro de Módica en la cúpula judicial, a pesar de que finalizó su mandato.

En una envidiable celeridad procesal, rapidez con la que sueñan quienes diariamente claman justicia, este trío firmó una disposición que contenía menos palabras que la cantidad de tribunales y magistrados que debieron intervenir en el caso.

Sin importarles el sentido común, la ética, ni la constitucionalidad, Castiglioni, Núñez y Paredes violaron leyes primarias de procedimiento para favorecer a quien buscaba con urgencia atornillarse a la fuerza al sillón del cargo de la máxima instancia judicial del país. En opinión coincidente de renombrados juristas, los tres camaristas actuaron como “caballos locos judiciales”, comportamiento que ya les valió una formal denuncia ante una fiscalía barrial del crimen.

La medida de urgencia dictada superó todos los récords de la grosería tribunalicia y apareció como el resultado de una presunta componenda que busca la impunidad permanente de organizaciones mafiosas o miembros del hampa que operan para la trampa judicial.

El singular “rekutu” ordenado para la alta funcionaria hizo historia y promete dar trabajo a denunciantes que ya pidieron ejemplar castigo para el trío que se atribuyó poderes superiores al Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

Esta es la primera vez que el país registra un novedoso hecho judicial en el cual una camarista de cuestiones infantiles con dos colegas comerciales suyos actuaron como títeres para consumar un sacrilegio jurídico que busca perpetuar en el cargo a Bareiro de Módica, quien olvidó su promesa de volver a concursar.

eruizdiaz@abc.com.py

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