Los desafíos luego del diálogo con la sociedad civil

Fue histórico. Sin restricciones. Con absoluta libertad y con un respeto que se evidenció en el ambiente y principalmente en el nivel del lenguaje utilizado. ocho panelistas, cuatro magistrados y otros cuatro representantes de la sociedad civil, de entre ellos dos comunicadores profesionales del derecho, un especialista en acceso a la información pública y una representante de una activa organización no gubernamental con varios proyectos implementados en el mejoramiento del sistema judicial.

Los desafíos luego del 
diálogo con la sociedad civil
Los desafíos luego del diálogo con la sociedad civilArchivo, ABC Color

Cargando...

El “diálogo con la sociedad” organizado por la Asociación de Jueces del Paraguay pudo superar la desconfianza tan habitual en ciertos sectores que inicialmente se tuvo.

Como también se superó hace un año algunos juicios y prejuicios, conceptos y preconceptos con la histórica 1ª Convención Nacional de Jueces, que recibiera algunas críticas inclusive de propios operadores del sistema, intentando darle un cariz absolutamente diferente a su auténtico objetivo.

El Estado Social de Derecho se construye con la participación de todos los sectores. Sin discriminados ni privilegiados. Dialogando, no para lograr un cómplice encubrimiento, sino al contrario, para exigir que las instituciones se fortalezcan y puedan ir creciendo de acuerdo a las mismas exigencias de la sociedad.

En la era de la información ya no se admite ningún atisbo de corporativismo, complicidad, ni mucho menos impunidad.

Los jueces debemos darnos cuenta y percatarnos que tenemos una sociedad cada vez más exigente que no titubeará en condenarnos en caso de no aggiornarnos a los nuevos tiempos.

El origen de nuestros bienes, nuestro sistema de vida, el juzgamiento de los casos que llegan a nuestros despachos, debe tener siempre la visión de la ciudadanía que hace décadas es testigo de la manera poco democrática en que se dirimen ciertos conflictos, obviamente repercutiendo en forma negativa contra la buena imagen que debe poseer todo Poder de Estado.

Por ello aún seguirán sorprendiéndose propios y extraños. Aquellos que desde la casa intentan seguir con algunos antivalores de épocas ya superadas y los que ya formaron sus prejuicios y preconceptos a consecuencia de errores cometidos en el ejercicio de la delicada función judicial.

Ello es lo más difícil de revertir en la sociedad paraguaya. Años de desidia no se puede superar de la noche a la mañana.

El acontecimiento inédito durante toda la época democrática en nuestro país debe seguir.

Ya no Magistrados que se encierran entre cuatro paredes, esconden su rostro de la ciudadanía y con fallos poco convincentes que son puestos en tela de juicio por la falta de convicción suficiente para que por su propio peso tenga la fuerza impuesta por la verdad.

El oscurantismo ya forma parte del pasado. En la era de la información, de los expedientes digitales, donde todo debe estar a la distancia de un click o de la pantalla de tu celular, debemos estar suficientemente capacitados para enfrentar los grandes desafíos.

Y el mayor desafío es la pregunta que quedó latente: después de esto, ¿Qué se viene? Obviamente mayores desafíos, más demandas de la ciudadanía.

Y se dijo durante el diálogo: impunidad, corrupción, mora judicial, falta de seguridad jurídica, magistrados que se vuelven ricos en pocos años, falta de transparencia, falta de sensibilidad judicial; esos son los reclamos escuchados y debemos apostar todo nuestro talento, inteligencia, capacidad, convicción, ideales, sueños y esperanzas para que en el próximo “Diálogo con la Sociedad Civil” se reconozca que la lucha no ha sido en vano.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...