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El toque de distinción lo dan los fiambres y embutidos artesanales que podamos conseguir, los quesos gourmet y los pancitos saborizados para acompañar. Quedan más elegantes cuanto más pequeños cortemos los ingredientes. No hace falta poner un mantel sobre la tabla, los productos se colocan directamente sobre la madera, dispuestos ordenadamente, y con algunos palillos para poder servirse cómodamente. Veámos qué puede tener una tabla de picadas.
Los fiambres
Unos lindos chorizos de campo, unos toscanos picantes, una longaniza calabresa y unos salamines curados, siempre son del agrado de los varones. Hay que pelarlos bien, sacándole toda la pielcita blanca, y cortarlos en rodajas finitas para que rindan más. Todo otro tipo de fiambres también son bienvenidos, en especial aquellos que pocas veces compramos, como el jamón crudo, la bondiola y el lomo de cerdo ahumado. Podemos comprar un trozo de 100 g en la fiambrería y cortarlos en cubos prolijos o bien, si son en fetas, presentarlos en rollitos o disponerlos como flores. Los patés, como el leverwurst y los patés saborizados, también son una buena opción, con la precaución de colocar un pequeño cuchillito para untar en cada uno de ellos, de modo que no se mezclen los sabores.
Los quesos
Pensando en que es un lindo regalo, podemos aprovechar y buscar quesos gourmet, como el camembert, el brie, el roquefort, o los que vienen saborizados con pimienta, hierbas y otras variedades. También hay muy buenos quesos semiduros que combinan deliciosamente con los cubos de fiambres. Los cortamos en cubos o triángulos pequeños, si son quesos de masa consistente, o los dejamos enteros si son pequeñas unidades, como el brie y el camembert, que se pueden untar con un cuchillito de quesos. Incluso podemos agregar pequeños potecitos de quesos cremosos como el fontina o un queso crema gourmet saborizado con hierbas, cebolla o salame.
Los acompañamientos
Podemos hacer minibrochettes de palmito, tomatito cherry y aceitunas negras o rellenas, o inventar otras combinaciones con cebollitas en vinagre, pepinillos, zanahorias en cubos, e incluso frutas: peras y manzanas van muy bien con los quesos. No olvidar las frutas secas (nueces, almendras, castañas de cajú, macadamias) y, por qué no, maníes, uvas pasas, frutas desecadas, como orejones de duraznos, ciruelas o peras. No pueden faltar unos pancitos, palitos de queso, galletitas saladas, o incluso la opción más de moda; los nachos mexicanos (pequeños triangulitos de tortillas de maíz frita), para acompañar nuestra tabla de picada. Algunos son aficionados a las papas fritas, podemos ahora utilizar la opción de las nuevas mandioquitas fritas, que son más sanas y autóctonas.
La bebida
Algunos papás son aficionados al vino, otros a las cervezas. Será cuestión de jugarnos con un buen Cabernet Sauvignon, un Malbec, o un Pinot Noir, por el lado de los tintos; o un Chardonnay, un Sauvignon Blanc, o incluso una botellita individual de espumante, para dar un toque más festivo. Si le gustan las cervezas, una importada de buena calidad, o incluso alguna variedad con triple destilación en frío, para sorprenderlo. Incluso podemos preparar algún cóctel, como el margarita, la caipiriña, el mojito o el daikiri. Solo falta buena música y la velada será perfecta.
giovannapederzani@hotmail.com