Un positivo impacto para la ciudad

La declaración de “Bien de valor patrimonial cultural” a la ciudad de San Cosme y Damián por parte de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) tendrá un fuerte y positivo impacto, señaló el director del Centro de Interpretación Astronómica, Rolando Barboza. La resolución además permitirá incrementar los recorridos turísticos, agregó.

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SAN COSME Y DAMIÁN, Dpto. de Itapúa (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). Esta ciudad y concretamente el centro histórico donde se encuentra la Reducción de Santos Cosme y Damián, fue declarado “Bien de Valor Patrimonial Cultural” por resolución número Nº 234/2018 de la SNC. Y en parte de lo que fue el predio de la reducción jesuítica funciona desde el año 2010 un Centro de Interpretación Astronómica, montado por la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur).

Adyacente al centro, en una de las llamadas “casas de indios” de la reducción, funcionan una biblioteca y un centro de capacitación para jóvenes, en convenio entre la municipalidad local y la Senatur. Otras de estas casas, sin embargo, están ya en manos privadas. Son viviendas que se utilizan hasta hoy en día y que se heredaron de generación en generación.

Cuando los jesuitas fueron expulsados –se retiraron de San Cosme en el año 1768– las reducciones fueron abandonadas y quedaron como tierras fiscales. Con el tiempo algunas casas de indios fueron ocupadas por familias que se instalaron y luego probablemente formalizaron la compra ante el Estado paraguayo, explica Rolando Barboza.

La iglesia jesuítica, con más de tres siglos, hasta hoy se usa para las celebraciones de misas, para los cursos de catecismo de los jóvenes y como centro comunitario. “Esta reducción tiene la particularidad de ser una reducción viva. Aquí la iglesia está en funcionamiento y lo que quedaron de las casas de indios aún son funcionales”, señaló.

Otra característica singular que tiene el lugar es que muchas parejas, que vienen de distintos puntos del país, eligen esta iglesia de más de 300 años para celebrar su matrimonio. También se suelen realizar fiestas de 15 años, relató.

“Esta es la iglesia auxiliar, la principal estaba en sus inicios de construcción cuando los jesuitas fueron expulsados”, explica también Barboza.

Igualmente, la iglesia es un rico museo de obras escultóricas de la época. Conserva piezas talladas y pintadas hace tres siglos por los nativos. En su interior también se encuentran las imágenes de los dos hermanos médicos, Cosme y Damián, mártires de la Iglesia Católica.

La construcción es imponente por su tamaño y por la majestuosidad de la construcción. En el patio interno de los jesuitas se conserva y funciona un reloj de sol, construido por el sacerdote Buenaventura Suárez, quien también fundó el centro astronómico que funcionó en esta reducción a principios del siglo XVIII.

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