Promueven el cultivo de algodón transgénico en pequeñas fincas

El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) y el Ministerio de Agricultura buscan implementar el programa de agricultura sostenible. En ese marco, realizaron jornadas de campo en Quyquyhó, en las cuales se puso énfasis en la producción de algodón transgénico.

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QUYQUYHÓ (Aldo Lezcano, corresponsal). Unos 75 líderes de asociaciones productores de la zona participaron de las jornadas de campo que se llevaron a cabo hace una semana. Además, asistieron 25 técnicos del Ministerio de Agricultura (MAG) asignados a diferentes puntos del país.

La parte teórica se desarrolló en el salón municipal de esta localidad. Las demostraciones se realizaron en la finca del productor Crispín Samaniego, en la compañía Isla Valle, distante nueve kilómetros del centro urbano.

Los técnicos insistieron sobre las técnicas de aplicación de tecnología, clasificación de semillas varias y rotación de cultivos. En una de las estaciones ahondaron sobre el comportamiento y cobertura de suelo, encalado y surcada con subsolador y manejo de pulverizadora.

También pusieron énfasis en la producción del algodón de la variedad Bt RR (transgénico), sistema de manejo, parcela de refugio y cosecha. En este punto enseñaron el método de trabajo aplicado mediante una pequeña y liviana máquina manual a batería, que es capaz de cosechar más de 200 kilos por día.

Rendimiento óptimo

En la finca de Samaniego, el Inbio tiene una parcela demostrativa de una hectárea. Según las estimaciones del ingeniero Julio González, técnico de la empresa, el rendimiento promedio orillará los 3.600 kilos por hectárea, mediante un excelente manejo en la primera experiencia.

“La variedad Bt RR tiene incorporados dos elementos biotecnológicos que le otorga la capacidad de autodefenderse de plagas muy perjudiciales, como el yso karu, perillero y lagarta rosada. Además, tiene incorporado un gen que permite el control de malezas, mediante la aplicación de herbicida, con lo que se evita la realización de las costosas carpidas”, dijo González.

El anfitrión, Crispín Samaniego, instó a los productores a dedicarse al rubro que, según su afirmación, es una alternativa rentable. Especificó que se ahorra bastante dinero al evitar las tareas de limpieza y alcanza rendimientos óptimos.

Los técnicos también resaltaron la importancia de la rotación de los cultivos e instaron a no descuidar los rubros de consumo.

El Inbio continúa con la implementación del programa de agricultura sostenible y uso responsable de la biotecnología. Tiene 19 hectáreas de fincas similares en Caazapá, Caaguazú, San Pedro, Itapúa, Misiones y Paraguarí. El objetivo es motivar y capacitar a los productores para que logren un impacto económico sustentable a través del aumento de la productividad del algodón y de otros rubros del esquema de rotación.

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