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Mencionaron que tras la instalación de la arrocera se observa la inundación permanente del campo comunal utilizado por los vecinos para la alimentación de sus animales vacunos. También los caminos vecinales son destruidos por los camiones de gran porte y maquinarias utilizadas por la arrocera, indicaron.
“La construcción de canales para el desvío de cursos de agua, el envenenamiento de las fuentes de agua dulce por medio de las fumigaciones aéreas con agrotóxicos, afectan también a la salud de las personas, así como sus cultivos de autoconsumo”, expresaron.
Representantes de la comisión pro campo comunal de la junta de saneamiento de la compañía Zanjita y de la comisión vecinal de Yvy’atã, se reunieron con miembros de la Junta Municipal para manifestar las preocupaciones.
Durante el encuentro los pobladores expresaron su temor a que las aguas utilizadas por la arrocera y derramadas al río, estarían contaminadas con agrotóxicos. Señalaron que igualmente podría afectar las plantas de tratamiento de agua de Villa Oliva y Zanjita.
Se quejaron que la empresa Villa Oliva Rice transporta alrededor de cuarenta mil litros de agua tratada, dejando a los pobladores sin abastecimiento durante varias horas del día por la baja presión.
Refirieron además con la construcción de canales de grandes extensiones para el sistema de captación de agua y riego está destruyendo el ecosistema.
“Los terraplenes con su efecto dique inundan a las comunidades vecinas” expresaron. En otro momento, denunciaron la intención de Villa Oliva Rice de apoderarse del Puerto Victoria, considerado un patrimonio histórico de la localidad, terreno donado por un poblador antiguo de este distrito.
Intentamos contactar con el presidente de dicha empresa arrocera, Ignacio Heisecke, a fin de que diera su versión. No obstante la insistencia, no pudimos dar con él.