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ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). Se ubica sobre la avenida Japón, muy cerca de la sede de la Gobernación de Itapúa, a fin de ofrecer las artesanías para adornar el tradicional pesebre paraguayo.
“Ya ni me acuerdo cuántos años hace que vengo, pero mi hijo era pequeñito y ahora ya terminó la universidad”, sostiene la aguerrida trabajadora que año tras año expone el producto de muchas manos paraguayas que moldean la arcilla o tallan la madera para producir hermosas figuras.
Los trabajos no solamente se limitan a imágenes religiosas, sino que existe un sinfín de obras, desde jarrones y ánforas, fuentes de agua, adornos para jardín, figuras típicas de nuestro folclore nativo, simpáticas imágenes de animales, entre otros.
“En todos estos años lo que puedo decir es que estoy muy agradecida y contenta con la respuesta del público encarnaceno y la amabilidad de su gente. Esta es una plaza interesante, hay gente que valora lo nuestro”, sostiene doña Isabel.
Entre sus clientes hay muchos argentinos que aprecian las obras en cerámica, refiere la mujer.
La oferta es variada y para todos los niveles económicos. Un pesebre puede costar desde los G. 50.000 hasta los G. 3.500.000, dependiendo del tamaño de las piezas.
También vende piezas sueltas, para los clientes a los que se les rompió alguna de las imágenes del pesebre.