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Las obras corresponden al artista plástico brasileño Fredone Fone, quien reside en la ciudad de Vitoria, estado del Espírito Santo, desde donde llegó en agosto pasado a Santiago, Misiones, para pintar una serie de 12 murales en diversos sitios, invitado por un ciudadano español, el fotógrafo Javier Melero, quien visita periódicamente dicha localidad del sur paraguayo desde que hace varios años participara por esta parte de Sudamérica de una actividad denominada la “Ruta del Quetzal”.
La municipalidad no participó directamente, pero colaboró con la iniciativa y dio el permiso correspondiente para que se pintaran los murales, que al final resultó en algo interesante, “le gusta a la mayoría de la gente”, dijo ayer el intendente de Santiago, Ignacio Larré Del Puerto, al ser consultado sobre cuál es la impresión que tiene su comunidad acerca de estas pinturas. Añadió que los 12 murales representarían un “Calendario Guaraní”, y que pese a que Santiago es una localidad muy tradicional, ha aceptado muy bien que estas vistosas pinturas se instalaran en algunas paredes de la ciudad, e incluso en un panteón.
“Sorprende un poco a la gente, pero la opinión generalizada es que son pinturas muy lindas”, alegó.
Por su parte, Fredone Fone respondió nuestras preguntas desde Vitoria (Brasil) vía telefónica y confirmó que todo fue por pedido de Melero y que el panteón que pintó en el cementerio en realidad está vacío, pero fue construido en homenaje a amigos del citado español que fallecieron en estos años en que el mismo lleva viniendo a Paraguay. Contó que tras estar en Santiago también fue invitado a Encarnación, donde pintó un mural en una escuela de artes de la capital del Itapúa.
Más detalles de estas inusuales pinturas en el paisaje urbano santiagueño los daremos en una próxima nota.