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ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). Las casillas están a cargo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), pero obstruyen el trazado de uno de los accesos viales al barrio Fátima, camino que actualmente está en etapa de construcción. Los ocupantes deberán ser reubicados, pero todavía no está definido el lugar ni las condiciones del traslado.
Una de las exmesiteras de la Zona Baja que ahora ocupa uno de los precarios locales, Agustina Benítez, dijo estar preocupada por el destino incierto que le espera. “Yo estoy aquí desde hace ocho años, desde que Yacyretá nos reubicó”, contó la mujer.
Agustina explicó que recibió la visita de unos técnicos, que le informaron que nuevamente tiene que ser reubicada.
Los pequeños locales asignados a los mesiteros –donde no tienen siquiera baños ni servicio de agua corriente– debían ser usados como puestos de venta. Pero debido a que están ubicados en una zona periférica al nuevo circuito comercial, los compradores prácticamente no llegan hasta este lugar.
Esto motivó que los comerciantes vuelvan a la práctica de instalar sus mesitas en las veredas del centro.
Los locales que se les asignaron quedaron abandonados, aunque algunos son utilizados como depósitos o viviendas.
Muchos construyeron en el lugar baños y se conectaron a los canales de desagüe pluvial que desemboca en el arroyo Potî’y, ubicado a pocos metros.
La zona donde están dos bloques de casillas se convertirá en uno de los tres accesos de entrada y salida desde el centro de la ciudad hacia los barrios Fátima y San Isidro.
La obra vial es ejecutada por el Consorcio Paraguayo Costero, contratista de la EBY. Los trabajos deberían concluir en el mes de agosto próximo.
Estudian reubicación
La jefa del Departamento de Reasentamientos de la EBY, Alba Forcadel, no quiso adelantar detalles de la demolición de las casillas.
“En estos momentos se están haciendo las evaluaciones técnicas y jurídicas de la cuestión, y no podemos adelantar información sin antes tener definido lo que se debe hacer”, sostuvo.
Refirió que se buscará que en lo posible solamente uno de los bloques sea demolido. No habló de plazos, pero dijo que al menos debería ser para antes del mes de agosto, tiempo en que deberían estar terminadas las obras viales.
Los dos caminos de acceso complementarios que se están construyendo apuntan a resolver el cuello de botella en que se convierte la única vía disponible, el camino Tyupãsy Rape, que une el centro urbano de Encarnación con los populosos barrios Fátima y los asentamientos del barrio San Isidro.
La vía es construida por la EBY. La inversión es de unos G. 22.100 millones.