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Hemos hablado antes de los préstamos en general, hoy nos enfocaremos en los préstamos personales. Aquellos que se utilizan para la compra de bienes de uso general, como electrodomésticos, muebles, reparaciones y hasta para pagar otras deudas. Es decir, no se trata de montos muy grandes.
Son el tipo de crédito más habitual, al que accede la mayoría de las personas. La devolución del préstamo es en cuotas iguales mensuales que incluyen el capital prestado y el interés. Los elementos a tener en cuenta para solicitar el préstamo son:
Destino
Qué es lo que se hará con el dinero obtenido en préstamo. Parece que este elemento está demás en el análisis, sin embargo, la tendencia actual es que las instituciones no esperan que las personas se acerquen a pedir el préstamo, sino que las ofrecen directamente como cualquier producto de venta. Y muchos terminan solicitando préstamos que no necesitan o no tienen cómo pagar.
Monto
La cantidad necesaria. Este dato es importante, pues solicitar menos que lo requerido impide obtener adecuadamente el bien. En exceso implica un malgasto de recursos, pues se agrega un costo adicional de intereses, por dinero que no se necesitaba.
Plazo
Es el tiempo durante el cual se pagará el préstamo. En este punto, se debe tomar en cuenta que a mayor plazo la tasa de interés también es mayor. El tiempo debe ser el más adecuado. Plazos muy largos solo implican más intereses a pagar.
Cuota
Resulta de la combinación de monto y plazos. A menor plazo la cuota es mayor, sin embargo, el monto debe ser muy inferior a los ingresos mensuales que se obtienen.
Tasa de interés
Tal vez el elemento más importante, dado que es lo que cuesta el dinero prestado. Una vez analizados todos los elementos citados anteriormente, se deben comparar entre diversas instituciones y acceder a la tasa más baja que ofrezcan.
Generalmente, al solicitar solo se analiza si se puede pagar la cuota mensual establecida por la entidad financiera. Se debe complementar con todos estos elementos.
Ante la duda de si usar la tarjeta de crédito o solicitar un préstamo personal, este último es mucho más barato. Si bien requiere realizar un trámite para la solicitud, el menor costo de los intereses lo justifica.
Por último, tener en cuenta el impacto de las comisiones e impuestos. En ocasiones, la tasa informada no toma en cuenta la aplicación de estos elementos. Los costos administrativos, comisiones por desembolso e impuestos aplicados a los préstamos aumentan efectivamente la tasa de interés, además de disminuir el importe recibido en préstamo. Al momento de solicitar, siempre se debe preguntar por esos costos.
Ante la duda de si usar la tarjeta de crédito o solicitar un préstamo personal, este último es mucho más barato. Si bien requiere realizar un trámite para la solicitud, el menor costo de los intereses lo justifica.