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Todas las personas tenemos la capacidad de analizar nuestras normas éticas y morales, y determinar si nuestros actos están bien o mal, y cómo repercuten sobre nosotros y los demás. Por lo tanto, la ética social rige para todos los individuos que forman parte de una sociedad. Pero, así como las personas perciben las cosas de forma diferente, lo que es bueno para uno no necesariamente tiene, que serlo para otro.
Capacidad
Comprende los principios ético-morales y los aspectos que estos pueden tomar en las diferentes culturas, creando así una moralidad social.
Persona y sociedad
Practicamos ética ciudadana al relacionarnos con respeto y responsabilidad con el otro y con el espacio en que vivimos y que compartimos con otras personas. La ética ciudadana observa un conjunto de reglas relacionadas con la forma adecuada de comportarnos en los espacios públicos, no solo respetando los derechos del otro, sino siendo amables y bondadosos con los demás.
Tolerancia
Como vivimos en sociedad, dependemos unos de otros, por lo que existen ciertos comportamientos o normas que debemos acatar para lograr una convivencia pacífica. Por ejemplo, vivimos en una sociedad machista, fanática y discriminativa. Y, muchas veces, si son diferentes, se discrimina, se rechaza y se llega, incluso, a la violencia. Es aquí en la que actúa la ética social, puesto que abarca las normas de comportamiento de la correcta convivencia en sociedad.
Respeto por los derechos
Por lo tanto, para hablar de una ética social, es necesario hablar de la ética individual, puesto que es su base y de algunos derechos fundamentales, que deben ser respetados porque su cumplimiento afecta la convivencia social; algunos de ellos son:
Los derechos humanos. Se refieren al respeto a la dignidad de la persona, como el derecho a la vida, la igualdad ante la ley y la libertad de expresión; los derechos económicos, sociales y culturales, como el derecho al trabajo, la seguridad social; o los derechos colectivos, como los derechos al desarrollo y la libre determinación. Todos son derechos indivisibles, interrelacionados e interdependientes. El avance de uno facilita el de los demás. De la misma manera, la privación de un derecho afecta negativamente a los demás.
La ecología. La manera en que nos relacionamos con el medioambiente implica ciertas normas éticas, que se basan en el respeto y cuidado de la naturaleza, los animales, los recursos y el equilibrio ecológico de un lugar. La ética medioambiental está también en la forma en que tratamos los desperdicios que producimos y en la utilización consciente y responsable de los recursos naturales. Estamos destruyendo los ecosistemas de la Tierra, talamos los bosques —la consecuencia palpable son las inundaciones—; vertemos contaminantes —hace poco vimos la mortandad de los peces— que no solo nos perjudican a nosotros, sino también a las futuras generaciones, a las cuales estamos obligados a transmitir aquello que hemos heredado.
Actividad
Investiga cuáles son las formas en que la falta de ética individual afecta a la sociedad.
Fuente: RODRÍGUEZ CARRILLO, Silvia M. (2011). Formación ética y ciudadana. 7.º grado. Asunción: Vazpi SRL.