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- Pieza de cristal o vidrio de cualquier color
- Lacas vitrales: azul, bordó y verde
- Laca vitrificada
- Purpurina dorada
- Alcohol
- Thinner
- Pincel chato una para cada color
- Trapo que no deje pelusa
- Papel absorbente
- Recipientes para las lacas
- Pulverizador
¿Cómo hacemos?
1. Limpiamos el florero de vidrio con un trapo que no deje pelusa, humedecido en alcohol.
2. Pintamos sectores del objeto con laca vitral azul, dando pinceladas cargadas y estirando la pintura.
Utilizamos para cada color de laca un pincel y un recipiente diferentes.
3. Pintamos inmediatamente con otro color, cubriendo todos los espacios. Podemos superponer los colores si lo deseamos. No dejemos que se seque.
4. Pulverizamos el objeto con la pintura aún fresca con una mezcla de thinner y thinner purpurina en la siguiente proporción: 1 cucharada de purpurina por cada 250 cc de . Dejamos secar sobre un papel absorbente.
5. Aplicamos dos manos de laca vitrificada y dejamos que se seque entre una y otra.