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La alerta epidemiológica declarada por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSP y BS) en el mes de enero de este año, a causa de la propagación de enfermedades como el dengue, la chikunguña y el zika, entre otras, ha llevado a movilizar a mucha gente, teniendo en cuenta que la causa fundamental de la proliferación de las enfermedades se debe a los criaderos de mosquitos.
Generalmente, los criaderos de mosquitos, así como también de otras alimañas, entre los que podemos citar: cucarachas, ratas, arañas y otros, se dan en los lugares de acumulación de basuras.
Los residuos se definen como el material resultado de un proceso, que puede ser reciclado o reutilizado en otro proceso. El término «basura» se refiere a cualquier residuo inservible, a todo material no deseado y del cual queremos deshacernos a toda costa. Entonces la diferencia es que los residuos los podemos aprovechar en otro proceso y la basura o desecho no. Asimismo, el término de «manejo de residuos» se usa para designar al control humano de recolección, tratamiento y eliminación de los diferentes tipos de desechos. Esta medida obedece a los efectos de reducir el nivel de impacto negativo de los residuos en el medioambiente y la salud de la comunidad.
No solo en tiempos de epidemias debemos ser buenos administradores de los residuos que producimos, sino en todo momento. Tener el interior de nuestra casa, el patio y los alrededores limpios y saludables debe ser una tarea de siempre.
¿Sabías que?
Los residuos biodegradables, tales como los restos de alimentos y aguas residuales, desaparecen de forma natural gracias al oxígeno o aire, a causa de la descomposición causada por los microorganismos.
¿Qué podemos hacer?
Si todos colaboramos, tendremos una comunidad saludable, por eso te proponemos empezar por tu casa. La tarea que te puede ayudar a ser un buen administrador de residuos ¡aquí va!:
Separa los residuos. Los que se descomponen (biodegradables u orgánicos) los puedes depositar en una abonera, al fondo de tu casa; los que no se descomponen, como ser: vidrio, latas, plásticos, sepáralos. Estos productos puedes guardarlos en lugares secos y limpios, y, una vez que tengas una buena cantidad, podrás venderlos a buen precio.