Cargando...
Las actividades que infunden energía son breves, sencillas e intensas. Se pueden realizar individualmente, en pareja o en grupo reducido o grupo clase. Uno de los beneficios de este tipo de actividades es que les ayuda a recordar mejor los contenidos.
Una actividad física rápida estimula algunas hormonas y neurotransmisores del cuerpo que funcionan como fijadores de memoria.
Para que este tipo de actividad funcione debe estar bien planificada, llevarse bien a cabo, hacer un seguimiento y situarla en el momento y lugar adecuado.
Una actividad que infunde energía es tan solo el marco para el movimiento. No hay ni una actividad de este tipo que sea mala en sí misma, pero hay que asegurarse de que sean adecuadas para la edad de los alumnos. Los mismos aprenderán si están en un estado activo y favorable para el aprendizaje. Y es que el aburrimiento y el cansancio son dos terribles enemigos para la adquisición de conocimientos.
Lea más: Neurociencias (30)
Algunas actividades para infundir energía
Dar instrucciones adecuadas. Si no damos las instrucciones correctamente podemos crear estados de confusión, resistencia o apatía, cuando en realidad necesitamos motivar. Para dar instrucciones precisas emplea la siguiente fórmula:
1.° Piensa en algo que capte la atención de los alumnos y fomenta la participación (será el porqué).
2.° Especifica el cuándo empezará (es el cuándo).
3.° Emplea una palabra o una acción que sea como el disparo de salida (marcará el inicio del cuándo).
4.° Da las instrucciones de una en una (son el qué y cómo).
5.° Supervisa que los alumnos estén listos para la actividad (eso garantizará que funcione).
Pasarse la pelota. Unos cinco o siete alumnos de pie formando un círculo a una distancia considerable, un alumno pasa la pelota al otro, el criterio para pasar puede girar en torno a muchas cosas; la invención de una historia, hacer un cumplido, asociación de números o palabras, etc. Establecer reglas y que las cumplan hace que sea aún más entretenida.
Dar palmadas. Empezar a dar palmadas o a seguir un ritmo, luego de que los alumnos hayan seguido tu propuesta, siguiendo tu ritmo ellos pueden crear nuevo ritmo, y la clase repite. Esta actividad ayuda a la memoria y atención.
Seguir al líder. Es cuando algún integrante del grupo hace gestos, caminata, estiramiento o ruidos y los demás tienen que seguirle. Simón dice. Todos se ponen de pie y hacen solo lo que «Simón» dice… ponerse de pie, agacharse, buscar algún objeto, etc. Deben participar todos como «Simón».
Toca y sigue. Hacer que los alumnos se pongan de pie y de forma secuencial que toquen cinco objetos de metal, cuatro de madera, tres de plástico, dos de papel. Se puede hacer variación según contenido matemático (ángulos, cubos, cilindros, etc.), ciencias (tocar texturas, peso, plantas, etc.).
EJERCITARIO 31
Busca tres actividades diferentes de las ya mencionadas que puedan infundir energía a los alumnos y descríbelas brevemente.
Fuente: DAVID A. SOUSA. Neurociencias, Mente, cerebro y educación. Narcea S.A. de Ediciones. Madrid.