Cargando...
Docente responsable: Sé justo e igualitario. Lo que exiges a tus alumnos, aplícalo en ti.
Técnica 2
El eco o la resonancia
¿Para qué?
Cultivar los mecanismos de atención y escucha del otro, así como las destrezas de expresión personal.
¿Cómo?
Cada uno de los integrantes del grupo elige de una serie de fotos o un grupo de palabras sugerentes (noche, montaña, sol, música, libertad…) la que le produce una mayor aceptación o rechazo. Un voluntario describe lo que le atrae o le repele en la foto o palabra elegida por él. Los demás escuchan atentamente. Terminada la descripción, otro miembro del grupo–voluntario también- expone al primero lo que ha entendido o captado de su mensaje. Cuando este segundo miembro ha finalizado su intervención, el primero le comunica a este, a su vez, si verdaderamente su mensaje ha sido bien expresado por él. Si no ha sido así, un tercero o incluso un cuarto intentan repetirlo.
Lea más: Técnicas para crear clima en el aula (2)
Si el primer voluntario queda satisfecho respecto de la captación de su mensaje, se invita a que otro miembro del grupo se exprese y reciba la reexpresión de los demás. Se sigue procediendo del mismo modo, hasta que todos los participantes que lo den se hayan manifestado.
Concluye la práctica llevando a cabo una evaluación del trabajo conjunto. Con el fin de intensificar el efecto eco, el que se ha expresado no puede ya repetir o insistir sobre su mensaje, sino únicamente podrá manifestar su acuerdo o desacuerdo con la repetición o reemisión.
Técnica 3
El molino
¿Para qué?
Permite el fortalecimiento, en un tiempo mínimo, de unas relaciones basadas en la simpatía y la comunicación no verbal.
¿Cómo?
Todos los componentes del grupo son invitados a pasearse por un espacio con suficiente capacidad, entrecruzándose unos con otros. Cada alumno intenta comunicarse con alguno de los participantes con el que le agradaría tener un encuentro. En cuanto un miembro responde a la invitación de otro, los dos se detienen y se sitúan frente a frente.
Cuando quedan formadas todas las parejas, el primer interlocutor expresa al segundo, de un modo no verbal, lo que desea comunicarle; inmediatamente después, el segundo responde, igualmente, en forma no verbal, expresando lo mejor posible la respuesta que desea proporcionarle.
Posteriormente se invita a todos los integrantes de cada pareja a expresar verbalmente su comunicación y se comprueba el efecto producido. El proceso anterior se repite, al menos tres veces más.
Finaliza la experiencia dialogando en grupo de 6 o 12 alumnos sobre la práctica realizada.
EJERCITARIO 17
Mirando el grupo de estudiantes que tienes a tu cargo este año, responde:
a. Explica el objetivo de una de las dos técnicas.
b. Enumera los pasos para aplicar la técnica n.º 3.
c. Reflexiona y responde: ¿Qué otro nombre le pondrías a la técnica n.º 2? ¿Por qué?
Fuente: (2020) ONTORIA A. Y OTROS. Aprendizaje Centrado en el Alumno. Metodología para una escuela abierta. Editorial Narcea. Madrid, España.