El reto de la gestión educativa (37)

Asesoramiento pedagógico a los docentes: el acompañamiento en educación.

Objeto del asesoramiento: planificación, estrategias y evaluación.
Objeto del asesoramiento: planificación, estrategias y evaluación.ABC Color

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Una manera de aproximarnos a lo que actualmente solemos entender como acompañamiento en educación es hacer un poco de historia e identificar algunas de las prácticas profesionales que han confluido en ese espacio profesional.

Uno de los orígenes del acompañamiento pedagógico actual en la prestación de servicios de profesionales de la psicología, la pedagogía o la medicina en los centros educativos como complemento de la tarea educativa del profesorado. En un inicio la tarea de estos profesionales se centraba en atender ciertas necesidades de la evolución y la orientación del alumnado que excedían los conocimientos o las funciones de los docentes.

Objeto del asesoramiento: planificación, estrategias y evaluación

En estas aportaciones iniciales la intervención de psicólogos o pedagogos en las escuelas se estructuraba, normalmente, como un servicio a los alumnos y las familias basado en la aplicación de metodologías clínicas o psicométricas (Santana Vega, 1990) y no incidía en la práctica educativa ni se dejaba influir por ella.

Este modelo de prestación de servicios complementarios al alumnado fue evolucionando hacia gabinetes pedagógicos o de orientación que estaban cada vez más presentes en la organización y el funcionamiento de los centros y fueron añadiendo a sus funciones algún tipo de intervención «indirecta », es decir, de orientación al profesorado para que a su vez interviniera sobre los alumnos.

Aparecieron nuevos modelos de intervención (Sancho, 1987) con la intención de entender las necesidades educativas del alumnado en interacción con los contextos escolares y comunitarios. Esta intención se concretaba en un trabajo más interdisciplinario entre distintos profesionales externos, el profesorado y otros agentes o servicios de la comunidad.

No cabe duda de que esta irrupción de profesionales externos en los centros educativos fue uno de los orígenes de lo que hoy entendemos por acompañamiento pedagógico.

Paralelamente, otro tipo de proceso se estaba produciendo alrededor de la educación y los centros escolares. A partir de los años 70 del siglo XX en todos los sistemas educativos de nuestro entorno se ponen en marcha grandes proyectos de innovación o reforma.

Las demandas sociales hacia la educación, los cambios en la comunidad, la evidencia de la necesidad de actualizar o revisar en profundidad el currículum, se traducen en una multitud de propuestas, planes y proyectos que tienen por objetivo producir cambios en las instituciones educativas.

Esas propuestas de cambio proceden de diferentes ámbitos, algunos de tipo académico, otros representan la voluntad de los poderes públicos de dirigir el sentido del cambio educativo como una forma de intervención social. En cualquier caso, se van consolidando un conjunto de requerimientos cada vez más complejos para los directivos y los docentes de los centros.

Los profesionales de la educación ven cómo se les demandan actuaciones que precisan de conocimientos y competencias cada vez más variadas en un clima de cuestionamiento de la eficacia de las instituciones escolares y de cambios acelerados.

En este contexto, aparecen nuevas figuras profesionales relacionadas con determinados programas de innovación. En general, sus funciones se relacionan con la ayuda a los docentes para que puedan llevar a cabo las innovaciones tal como se han pensado desde los grupos que las proponen.

Algunos de estos profesionales están situados dentro de las propias estructuras de los centros haciendo una labor de dinamización y formación interna entre sus colegas, pero la mayoría actúa desde el exterior para dar apoyo a los centros o mediar entre los grupos que diseñan los proyectos de cambio y los profesionales docentes que debían ponerlos en práctica.

Fuentes: GAIRIN, J; RODRÍGUEZ GÓMEZ, D. (2015). Innovación, aprendizaje y gestión del conocimiento en las instituciones educativas. Revista Educación 2015. Nº46 (73-90). Gil, J (1992). BAZARRA, L Y CASANOVA, O. (2013). Directivos de Escuelas Inteligentes. ¿Qué perfil y habilidades exige el futuro? Madrid: SM. CUENCA, R. Y PONT, B. (2016). Liderazgo escolar. Inversión clave para la mejora educativa. Madrid: Fundación Santillana.

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