Cargando...
Ha definido la conquista y el dominio del hombre, a través de miles de años, se ha perfeccionado a sí misma y transformado a la especie humana de Homo erectus en Homo sapiens.
No existe máquina alguna capaz de imitar su capacidad y plasticidad. Magnífica y perfecta, permite al ser humano trascenderse a sí mismo y a su tiempo. Capaz de procesar como ninguno, volúmenes de datos del orden de los terabytes, suficientes para hacer de la especie humana el producto más acabado de la naturaleza.
El cerebro humano
Es la más compleja de todas las estructuras vivas, pues procesa información sensorial a la vez que coordina y mantiene las funciones vitales del organismo. Hasta un billón de células nerviosas (neuronas) trabajan unidas a través de impulsos eléctricos para coordinar las actividades físicas y los procesos mentales que distinguen al ser humano de otras especies.
Esa masa gelatinosa que pesa aproximadamente 1,4 kg, dependiendo del peso corporal y el sexo de cada persona (no obstante, no hay conexión entre el peso del cerebro de un individuo y su inteligencia).
Junto con la médula espinal, el cerebro humano es parte del sistema nervioso central (SNC).
El cerebro es la estructura distal del sistema nervioso central. Integrado al encéfalo, ocupa la mayor parte de la cavidad craneana.
Bulbo raquídeo, protuberancia anular y pedúnculos cerebrales y cerebelosos adoptan, en su conjunto, la denominación de tallo encefálico o tronco encefálico.
Lea más: Neurociencias (11)
El cerebro está formado por dos hemisferios conocidos como hemisferios cerebral derecho y hemisferio cerebral izquierdo, cuyos tamaños son lo suficientemente grandes como para cubrir al tronco encefálico. Ambos hemisferios están separados por un surco llamado cisura hemisférica.
En el fondo de esta cisura, puede observarse una extensa banda de fibras blanquecinas; es el cuerpo calloso, magnífico puente biológico por el cual transcurren alrededor de doscientos millones de fibras nerviosas que conectan puntos simétricos de ambos hemisferios. Gracias a estas conexiones, se integran al unísono las informaciones elaboradas por los hemisferios izquierdo y derecho.
Las lesiones del cuerpo calloso, generalmente congénitas en los niños, se manifiestan con trastornos en el dominio del espaciofunción características del hemisferio cerebral derecho y en la interpretación y la producción del código lingüístico-función propia del hemisferio cerebral izquierdo.
Por debajo del cuerpo calloso, se extiende el tercer ventrículo, y a sus lados los núcleos grises del diencéfalo, de los cuales el tálamo es el más conocido.
Fuente: NIRIPIL, E. y SCIOTTO, E. 2017. Neuroeducación para educadores. Buenos Aires. Bonum