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La educación integral e inclusiva es un derecho que tienen todas las personas.
La sociedad tiene no solo que asumir este derecho como una prioridad, sino que debe arbitrar las medidas necesarias para hacerla realidad.
Ambas, sociedad y educación, deben desarrollar distintas propuestas que favorezcan y faciliten cambios profundos en la forma de pensar y actuar, que tengan como finalidad un compromiso con los derechos de todas las personas a la educación.
Muchos son los cambios que son necesarios propiciar en la educación en general, en los procesos enseñanza-aprendizaje y en las metodologías, en particular, para poder avanzar en calidad y equidad educativa:
- Al programar las distintas situaciones de aprendizaje, se debe partir del diseño universal de aprendizaje, programando situaciones que sean accesibles para todos los alumnos, independientemente de sus limitaciones y deficiencias, en lugar de planificarlas pensando en un alumno promedio.
- Fomentar la fusión de diversos grupos clase y el trabajo entre alumnado de diferentes etapas educativas, trabajando en equipo.
- Trabajar los contenidos de diversas materias a través de la globalización de contenidos, en ámbitos de aprendizaje, trabajando por proyectos y en equipo.
- Las distintas propuestas metodológicas deben estar claramente definidas en el Proyecto Educativo y estas tienen que centrarse claramente en dar respuesta a toda la diversidad del alumnado del centro.
- Las rutas de aprendizaje tienen que ser diversas y múltiples.
- Las metodologías que son efectivas en el proceso de enseñanza-aprendizaje han de estar basadas en la atención a la diversidad y en la inclusión.
- El currículum necesariamente tiene que ser flexible, potenciando la autonomía, las capacidades y las competencias.
Algunas de las propuestas metodológicas inclusivas que son pilares fundamentales porque favorecen la atención a la diversidad y la inclusión son:
- El trabajo por proyecto.
- El trabajo en equipo.
- El aprendizaje cooperativo.
- La tutoría entre iguales.
- Enseñanza multinivel.
- Las tareas integradas.
- Las tareas contextualizadas.
- El aprendizaje servicio.
- El aprendizaje basado en el juego y la gamificación.