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Al menos 400 empresas, representantes de distintas marcas, forman parte de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco), fundada el 19 de octubre de 1967. Su actual titular, Manuel López Cano, resalta los logros y debilidades que se observan en este ámbito.
De acuerdo con los números que maneja la Capaco, el sector de la construcción en el Paraguay mueve más de USD 800 millones al año y emplea directamente a unas 350.000 personas en sus diversos rubros.
Señala que el principal rol de la cámara radica en promover el relacionamiento entre la parte pública y los actores del gremio, más aún cuando tratan cuestiones de trascendencia que ponen en la balanza aquellas acciones que afectan al sector de la construcción.
Según el profesional y empresario, la industria de la construcción tiene una participación del 7 % en el PIB, cifra relativamente alta. Agrega que el 2014 no fue lo que esperaban los socios de la Capaco, haciendo referencia a la baja ejecución presupuestaria por parte del Estado en materia de obras públicas.
Menciona que la reactivación con inversión estatal no fue la deseada. “Las expectativas eran mayores, pero continuamos siempre esperanzados de que todo lo aguardado se concrete desde el 2015”.
El presidente de la Capaco manifiesta que con la asunción de Horacio Cartes, en el 2013, se generó expectativa en el ámbito al que representa, en cuanto a la reactivación de las obras públicas. “Solo algunas entidades reactivaron y dicha situación se dio recién desde el segundo semestre del 2014”, refiere.
A su vez, rescata que la parte privada tuvo una importante incidencia en el movimiento de construcciones para diferentes productos y segmentos, pero que la cita pendiente sigue siendo en infraestructura social y pública.
Desafío
López Cano indica que como preocupación a nivel territorial se mantiene la dificultad en conseguir profesionales de mando superior para estructuras especiales, especialmente de ingenieros para varias dependencias.
Asimismo, añade que las empresas sufren menos la fuga de mano de obra calificada respecto a años anteriores. “No se habla de un déficit de profesionales, sino que existe una demanda de personal que no es cubierta por el mercado, lo que repercute directamente en los trabajos”, subraya.
El empresario comenta que hay buen movimiento de construcciones, pero que eso debe reflejarse en todos los segmentos, a fin de tener un crecimiento acorde y equilibrado. Acota que el sector espera crecer en un 20 %, en el 2015.