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La torre Pride, sobre la avenida Santa Teresa, buscará convertirse en el edificio residencial icónico de Asunción, por su altura y el lujo que ofrecerá. En sus 28.000 m2 albergará residencias y más de 2000 m2 de amenities. Un grupo argentino, Aires Verdes, con negocios agropecuarios en el Paraguay, lleva adelante el proyecto inmobiliario cuya construcción empezará en enero de 2016 y se extenderá por tres años. Maximiliano Mustafá, CEO de la compañía, cuenta que lanzan este emprendimiento luego de un estudio de mercado que arrojó que en Asunción existen, al menos, 200 familias con capacidad para adquirir los penthouses que ofrecerán, de USD 1,5 millones.
¿Cómo surge el proyecto Pride para Asunción?
Veíamos la necesidad de que hubiese un proyecto para una diferente calidad de vida. Creemos que Santa Teresa es la mejor ubicación para un proyecto distintivo en la ciudad. Después de un proceso de análisis, compramos lo que consideramos los terrenos propicios para el proyecto.
Será el más alto de Asunción, con 43 pisos. ¿Por qué esa cantidad?
Vimos que en todo el corredor de Santa Teresa los edificios llegan a una altura de entre 30 y 32 pisos, por lo que después de esa envergadura queríamos tener los pisos más exclusivos. Entonces, en nuestro proyecto, hasta el nivel 31 habrá hasta tres departamentos por piso, y a partir de allí serán penthouses, es decir, pisos completos.
¿Cuántos departamentos y de qué tamaños ofrecerán?
Serán 79 unidades divididas: el primer tercio son tres unidades por piso, el segundo tercio son dos unidades por piso y el último tercio son los 12 penthouses. En cuanto a medidas, arrancamos en 178 m2 hasta 600 m2.
¿Cuál es el rango de precios?
Las unidades costarán desde 2400 USD/m2 de planta propia. Los precios van desde USD 350.000 hasta USD 1.500.000.
¿Apuntan al inversor que quiere revender o alquilar, o al que lo compra como vivienda?
Apuntamos al consumidor final. Antes no fue pensado ningún proyecto para el residente local. Vimos que hay un segmento que no está explorado: el de las personas que viven en casas muy grandes, con mucho personal. A ellos queremos darle otra calidad de vida, quizás con los mismos metros, pero sin ocuparse de tener que convivir con dos o tres personas.
En el Paraguay, la venta de departamentos de lujo empezó fuertemente recién hace siete años, porque la gente adinerada está acostumbrada a vivir en casas con patio. ¿Qué cree que cambió para que ahora quieran departamentos? Es una tendencia mundial que se fue dando en distintas ciudades y tiene un periodo de adaptación.
¿Por qué este grupo argentino apostó a invertir en un proyecto inmobiliario en el Paraguay?
Vimos el desarrollo en distintos rubros. Empezamos trabajando en el sector agropecuario y, por la experiencia que tenemos en desarrollo inmobiliario en Argentina, vimos el gran auge que se estaba dando en Asunción. Elegimos Santa Teresa por los complejos corporativos que están en proceso a escasos metros. Consideramos que habrá gran flujo de empresas locales e internacionales; ya se están radicando hoy en Asunción debido a los fuertes beneficios fiscales que se dan. El nivel de rentabilidad y carga impositiva nos permite hacer una inversión de este tipo.
¿Qué cantidad de clientes potenciales encontraron para este tipo de producto en los estudios de mercado?
Por lo menos en Asunción hay más de 200 familias que pueden llegar a comprar estos penthouses, que serán solo 12, los más exclusivos de la ciudad, con las mejores vistas. Hay que tener en cuenta que, con toda la construcción que existe hoy en el piso 30 sobre Santa Teresa, es algo habitual. Debíamos ir a un escalón superior para estos penthouses. Creemos que las unidades más chicas serán para el empresario local y, por la venida de empresas que se van radicando en Asunción, también para los CEO, directores internacionales y nacionales que querrán vivir cerca de este cordón, que posibilita ir a trabajar caminando 200 m. Ese fue el segmento objetivo al que apuntamos.
En Asunción se está hablando de que existe ya una sobreoferta de departamentos de lujo.
Creemos que la demanda absorberá toda la oferta que hay. El Paraguay está a un grado de ser investment grade. El próximo año será el país con mayor crecimiento de toda Latinoamérica. Hoy, todos los fondos internacionales están viendo como una oportunidad de inversión al Paraguay. En vez de radicarse en otros países con problemas, vienen al Paraguay, que creemos que será un centro económico de logística importante, ya que aún hay mucho por hacer.
¿Qué debilidades observan en el sector inmobiliario local?
La falta de costumbre de comprar en pozo, es decir, en la primera etapa que es la más barata, porque a medida que se inicia el proceso de construcción se encarecen los precios. En Argentina, un proyecto está todo vendido antes de ser lanzado. Acá hay que cambiar un poco la mentalidad; apoyar y acompañar para que sigan viniendo inversiones como las nuestras, para hacer de Asunción una ciudad cada vez más linda. De hecho, se ve la evolución año a año en las construcciones. El empresario internacional que viene a hacer negocios se sorprende de lo linda que está siendo Asunción.
¿Cuánto más costarán los departamentos cuando estén concluidos?
Creemos que se va a dar un incremento de entre 30 y 40 % contra la entrega de la unidad. Los costos internacionales de un proyecto de esta envergadura son muy similares en cualquier ciudad del mundo, porque utilizás los mismos productos, pero en Asunción son baratos en relación a sus pares en Buenos Aires, como la Torre Alvear, que vale USD 12.000 el m2.
¿Cómo financian?
En la primera etapa, el comprador deposita solo un 30 % y el resto es a crédito, en 36 cuotas, a partir de marzo de 2016.
¿Ya hay unidades vendidas?
En Argentina sí, casi un 20 % de unidades vendidas, donde ya lanzamos el proyecto en agosto, en la exposición de Real Estate. En Punta del Este vamos a lanzarlo en el verano.
Ellos compran como inversión.
Exacto, para invertir, para renta, porque en el Paraguay son muy buenas en dólares. Al argentino, brasilero y uruguayo les interesa el Paraguay. Primero hacen inversiones agropecuarias —lo conocemos por nuestra otra actividad—, compran muchas tierras agropecuarias, y ahora están invirtiendo fuertemente en proyectos de real estate, que lo vemos en la ciudad, y todavía tiene mucho recorrido. Esto recién empieza.
¿Para revender o alquilar?
Para alquilar.
¿A cuánto puede llegar un alquiler en una torre como Pride?
Entre USD 2500 y USD 3000 como mínimo. Hoy, el mercado está en promedio entre 14 y 18 USD/m2, y nuestro proyecto es mucho más exclusivo.
¿Qué otros proyectos alista el grupo para el Paraguay y en qué plazos apuntan a concretarlos?
Estamos pensando dos proyectos más: un hotel de superlujo, exclusivo, y otro edificio con un mix corporativo y residencial. Ahora, nuestro foco está en Pride.
¿Hotel de cadena internacional?
Estamos analizando hacer un desembarco fuerte en Asunción a través de una fusión local-extranjera con una cadena internacional importante. Quizás en los próximos meses demos el anuncio.
¿En qué plazo?
Esto lo estipulamos para el segundo semestre del próximo año, a partir de junio.
Maximiliano Mustafá
Argentino, de 40 años y economista, es CEO de Aires Verdes. Desde hace más de dos años trabaja en el Paraguay, donde vive la mitad del mes. Se desempeña en distintos proyectos de real estate y forma parte de tres sociedades: Desarrolladora Aires Verdes, Agropecuaria ETSA y Constructora Ashoka Paraguay.
Para el actual proyecto local, dejó el diseño arquitectónico de Pride a cargo del estudio de Mario Roberto Álvarez & Asociados (MRA+A), uno de los más premiados y reconocidos de Latinoamérica, que tiene entre sus obras a Le Parc Buenos Aires, Hilton Puerto Madero Buenos Aires, Torre IBM, Corporativa Buenos aires, Tiburón I, II, III y Tiburón Terraza Punta del Este. Para la construcción, recurrió a Gómez Abente Construcciones, con más de 34 años de experiencia en obras en el Paraguay, mientras que el gerenciamiento de proyecto está a cargo del Grupo Syasa y el Estudio Spodek realiza la ambientación interior.
silvana.bogarin@abc.com.py