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La Asociación Paraguaya de Empresarias, Ejecutivas y Profesionales (APEP) se fundó el 18 de junio de 1991, a iniciativa de un grupo de visionarias que buscaban espacios relevantes.
Las metas principales de este organismo se enfocan en sus asociadas, quienes desde su identidad contribuyen aportando a lo social, económico, cultural, intelectual, entre otros aspectos estrechamente relacionados con la ejecución de sus proyectos.
A través de encuentros de negocios, la APEP persigue, además, un mayor acercamiento con las agrupaciones de países vecinos.
“Cumpliremos 25 años, y nos propusimos evaluar qué quiere y espera la socia de aquí en más. Es de suma importancia dialogar entre todas para trazar la futura hoja de ruta. La captación de nuevas compañeras será un objetivo fundamental”, explica la presidenta del gremio, la licenciada Ana María Ortiz.
Con 200 socias activas en la actualidad, la junta directiva de la APEP está integrada por las licenciadas Esther de Centurión, vicepresidenta; Celsa Medina, secretaria; Celina Lezcano, tesorera, y más cuatro vocales.
Generando espacios. “En el país no contamos con cifras estadísticas de nuestra incidencia en puestos directivos. Podríamos afirmar que en el sector privado es bastante menor que en el público. También es muy baja la participación en los diferentes gremios”, refiere Ortiz.
“En general, en toda América Latina es escaso el índice de mujeres que llegan a ocupar cargos directivos. Tenemos el famoso ‘techo de cristal”, agrega.
“La manera más efectiva y real de romper barreras es a través de la preparación profesional, experiencia, actualización permanente; en fin, todo lo que hace a la excelencia. Del mismo modo, es vital dar visibilidad a nuestros logros. Los ejemplos constituyen un incentivo para que más mujeres se animen a incursionar en la actividad empresarial, profesional y gremial. La participación en organizaciones también surte un efecto multiplicador de superación”, resalta Ortiz.
Como su fundadora, la APEP ejerce por primera vez la vicepresidencia de la Federación Iberoamericana de Empresarias (Fide). “Queremos potenciar esa federación y adecuarla como una plataforma para hacer negocios”, enfatiza la titular, quien anticipa que programan un foro nacional para fortalecer el equipo de proyectos y capacitaciones. Asimismo, adelanta que el congreso anual del centro se realizará en España, cuyas líneas estratégicas están siendo trazadas.
Es propicio indicar que la APEP va liderando espacios tendientes al desarrollo nacional, aunando esfuerzos y talento empresarial.