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Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, más aún cuando acceder a un puesto laboral se torna complicado luego de haber estado tras las rejas. Lo mismo pensaron durante años las hoy exinternas de la cárcel del Buen Pastor, beneficiadas con el indulto presidencial el pasado 7 de enero, un día después de la celebración de Reyes.
La particularidad que tuvo el acto de grito de libertad radicó en la propuesta que recibieron las 22 mujeres por parte del grupo empresarial nacional Pueblo, cuyo titular, Tomás Dávalos, les ofreció la oportunidad de recibir capacitación técnica en distintas áreas, con posibilidad de asegurar un trabajo estable y de ingreso inmediato.
“Cuántas veces vemos o escuchamos que la mitad de la gente que sale de la prisión vuelve en poco tiempo”, expresa Dávalos al abordar los motivos que provocaron el impulso de un programa de orientación hecho para personas con antecedentes penales.
Para el empresario, el dar una oportunidad significa invertir pensando en las generaciones futuras. El presidente de la cadena de supermercados Pueblo explica que las clases, que se iniciaron el 11 de enero, fueron diseñadas conforme con el perfil de las asistentes, tomando en cuenta que algunas ya contaban con experiencia en determinados oficios, como la panadería, aprendidos dentro de la penitenciaría.
Dávalos menciona que la cuestión va más allá de promover la cultura laboral y que apuntan en especial a encaminar sus planes de vida, enfocando factores imprescindibles para alcanzar el éxito, como la disciplina, los valores y la atención a la familia. Ratifica, sin embargo, que para lograr lo anhelado se debe examinar la totalidad de la problemática y ocuparse de la misma integralmente. Aclara que no se trata de introducirlas a otro encierro, sino despertar en ellas un interés razonable hacia el mundo del trabajo digno, poniendo en la balanza elementos básicos y valederos que sirvan para mostrarles la importancia de ganarse la vida de una manera distinta y satisfactoria. “Me sorprendió el entusiasmo que transmitieron y con esa predisposición la tarea no es compleja”, puntualiza.
La iniciativa surgió tras una serie de visitas realizadas a la cárcel de Tacumbú, donde se interiorizó de la situación real de mucha gente, refiere. “En conversaciones con profesionales de la cárcel vimos la manera de insertarlos en el supermercado y coincidió con el indulto”, comenta.
Sin exclusividad
La capacitación se realiza en las instalaciones del nuevo local del supermercado, asentado sobre la avenida Gral. Santos, del barrio San Vicente de Asunción. Quienes aprueben el examen pasarán directamente a ser parte de alguna de las cuatro sucursales de Pueblo. “La consigna no está en que tengan solamente un salario, sino en que aspiren a crecer personal y profesionalmente”, agrega. Tras la capacitación, que tendrá una duración mínima de 30 días en las secciones de un centro de compras, como caja, panadería, atención al cliente y otros, las trabajadoras podrán postularse también para otros negocios.
- 22 mujeres fueron las indultadas por el actual Gobierno, a través del Ministerio de Justicia
- 4 sucursales en Gran Asunción tiene la cadena de supermercados, donde ubicará a las exreclusas
- 30 días durará la primera fase de capacitación impulsada por el grupo empresarial nacional Pueblo
- 4 son las primeras secciones trabajadas: limpieza, caja, atención al cliente y panadería
emilse.rolon@abc.com.py