Relevancia de programas sociales para reducir la pobreza: el caso de Adultos Mayores y Tekoporã

Tekoporã y Adultos Mayores han sido programas emblemáticos de la política de reducción de pobreza de más de un gobierno en el país. Ambos contribuyen a mantener a unas 100.000 personas fuera de la pobreza extrema, o el 26% del total de pobres extremos en el país. En Tekoporã, la gran mayoría forma parte del grupo considerado “pobre” fuera de la pobreza extrema. De los aproximadamente 700.000 beneficiados por Tekoporã, 480.000 poseen ingresos por persona inferior a la línea de pobreza. En Adultos Mayores, la mayoría alcanzada con el beneficio es “no pobre”, cerca de 213.194 compatriotas.

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En esta entrega utilizamos los datos de la Encuesta Permanente de Hogares de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) para hacer una revisión del impacto de estos programas en la cantidad de pobres. Iniciamos con una revisión de la evolución de estos planes desde el 2012, en términos de beneficios monetarios y número de beneficiarios. Segundo, comentaremos acerca de la condición de pobreza de los beneficiarios. Tercero, analizamos cómo cambiaría la población pobre y pobre extrema del Paraguay sin uno o ambos programas, así como la efectividad de estas políticas. Finalmente, estimamos el costo de eliminar la pobreza extrema y presentamos algunas alternativas de políticas.

Evolución histórica 

Los datos sobre el beneficio monetario muestran la evolución de los ingresos mensuales de los hogares relacionados a las políticas de reducción de pobreza. Desde el 2012 en adelante, el Programa de Adultos Mayores provee un total mayor de ingresos a los hogares que el de Tekoporã, cuya diferencia se acentúa a partir del 2013. En 2016, el total del beneficio mensual de Adultos Mayores es prácticamente el doble de Tekoporã, alcanzando G. 50.000 millones y G. 25.000 millones, respectivamente.

El aumento anual promedio en ambos programas desde el 2012 fue de aproximadamente 37% y 20% para Adultos Mayores y Tekoporã, respectivamente. Los valores difieren de los datos publicados por el Ministerio de Hacienda, probablemente por ser informaciones de encuestas y por cargar con una corrección por inflación. Los gastos mensuales, de acuerdo a la cartera económica, son de aproximadamente G. 61.000 millones en Adultos Mayores y G. 18.000 millones en Tekoporã en 2016, de acuerdo con el informe de Situfin (Situación Financiera Administración Central), de junio 2017 del Ministerio de Hacienda.

En cuanto a los hogares beneficiados, estos también han continuado en aumento en ambos programas hasta el 2015. Según la Encuesta de Hogares, en 2016 hay una leve reducción en el programa de Adultos Mayores, que se refleja tanto en los beneficios monetarios, que se reducen de G. 53.000 millones a G. 50.000 millones, como en los hogares vinculados, que bajaron de 96.000 en 2015 a 89.000 en 2016. En cambio, los hogares con beneficios de Tekoporã aumentaron, pasando de aproximadamente 103.000 hogares, en 2015, a 130.000 en 2016. Estimamos que aproximadamente 7.000 hogares se benefician de ambos programas.

Se destaca que los ingresos por hogar son mayores en el Programa de Adultos Mayores. El beneficio promedio por familia en 2016 fue de G. 193.000 mensuales en Tekoporã y G. 562.000 en Adultos Mayores. Por lo tanto, Adultos Mayores podría tener una mayor incidencia para mantener a las personas del hogar fuera de la pobreza extrema, mientras que beneficiarios de Tekoporã necesariamente requerirían de otra fuente de ingreso en la casa para quedar fuera de la pobreza extrema, la que se define por el ingreso mensual por persona menor a G. 235.088 en zonas urbanas y G. 214.690 en zonas rurales.

Condición de pobreza de beneficiarios de programas sociales 

La condición de pobreza de los beneficiarios varía en forma importante según el programa. Por ejemplo, en Tekoporã, la gran mayoría de las personas alcanzadas con esta asistencia económica forma parte del grupo considerado “pobre” fuera de la pobreza extrema. De las aproximadamente 700.000 beneficiadas por Tekoporã, 480.000 tienen ingresos por persona inferior a la línea de pobreza. En Adultos Mayores, la mayoría de la gente alcanzada con el beneficio es “no pobre”, aproximadamente 213.194 personas. Un tercio de los beneficiarios de Adultos Mayores forma parte de la población “pobre”.

Es importante considerar que estos datos implican que las políticas de reducción de pobreza complementan o sostienen el presupuesto de los hogares, de tal forma que muchas personas pueden mantenerse fuera de la pobreza gracias a los programas, especialmente en el caso de los Adultos Mayores.

En el de Tekoporã, implicaría que estos recursos contribuyen a mantener gente fuera de la pobreza extrema. Además, los beneficiarios se mantienen en gran parte y fuera de la pobreza extrema a pesar de que alrededor de 135.000 beneficiarios forman parte del grupo de “pobre extremo”.

¿Cómo variarían los números de pobreza del país en ausencia de ambos programas? 

Si no existieran los programas de Tekoporã y Adultos Mayores se destaca el aumento en pobreza extrema en casi 95.000 personas y la reducción de la población no pobre en casi 101.000 personas.

Si no fuera por estas políticas, la pobreza extrema aumentaría en 25%, y en vez de representar el 5,7% de la población, implicarían el 7,1%. Los dos programas tienen una participación importante en la reducción de la pobreza extrema, pero se destaca Adultos Mayores por tener una incidencia más importante, probablemente por el mayor valor del beneficio, esto a pesar de alcanzar a menos personas. Sin el programa Tekoporã la pobreza extrema aumenta en 51.000 personas, pero manteniendo Tekoporã y sin el programa Adultos Mayores, la pobreza extrema se incrementa en aproximadamente 95.000 personas.

Continuamos el análisis considerando cada programa en forma individual. Comenzamos revisando el cambio en los beneficiarios de Adultos Mayores si no tuvieran este beneficio manteniendo Tekoporã. Se observa que aproximadamente 55.000 beneficiarios del programa pasarían a formar parte de la pobreza extrema. Igualmente aumentaría el número de beneficiarios pobres no extremos, en aproximadamente 24.000 personas.

En términos de gestión y efectividad de políticas públicas, un dato interesante es el cambio en la población no pobre, que se reduce en 70.000 personas (de 212.403 a 141.832). Presumimos que estas 70.000 personas son aquellas que se mantienen fuera de la pobreza gracias al programa de Adultos Mayores, para quienes la política es efectiva. Sin embargo, de acuerdo a esta estimación existen aproximadamente 140.000 personas, que igualmente estarían fuera de la pobreza si no fueran beneficiarios del programa.

En Tekoporã se observa un patrón similar. En este ejercicio analizamos qué pasaría con los beneficiarios de Tekoporã al retirarse el beneficio, pero manteniendo Adultos Mayores. La población en pobreza extrema aumentaría en 50.000 personas debido a una reducción en los beneficiarios pobres de 17.000 personas y una reducción en la población no pobre de 33.000 personas. El beneficio por persona de Tekoporã es relativamente menor al de Adultos Mayores, por lo que su incidencia en la condición de pobreza sería también menor. Al igual que en Adultos Mayores observamos que casi 180.000 beneficiarios actuales se mantendrían fuera de la pobreza si no recibieran el beneficio. Estimamos que se podría reducir este número hasta 167.000 personas si excluimos de la suma aquellos que según la Encuesta Permanente de Hogares perciben ambos beneficios (aproximadamente 40.000, en diferentes condiciones de pobreza).

Esto plantea una interrogante importante. Si se están destinando recursos a personas que estarían fuera de la pobreza sin los programas, ¿cómo se podrían utilizar de forma más efectiva estos recursos para luchar contra la pobreza? 

Es categórico que los recursos del Estado contribuyen a reducir la pobreza. Lo que plantea este análisis es la factibilidad de alcanzar mayores niveles de reducción de pobreza con los mismos o menores recursos. Para lograr esas mayores reducciones consideramos las 380.000 personas en pobreza extrema en Paraguay, de las cuales estimamos que 250.000 no tienen vínculos con Adultos Mayores ni Tekoporã, que equilibramos contra las aproximadamente más de 300.000 personas con beneficios que estarían fuera de la pobreza sin los beneficios.

Costeo de políticas públicas de reducción de pobreza 

Utilizamos los datos de la Encuesta Permanente de Hogares para hacer una serie de estimaciones de políticas de reducción de pobreza.

La primera proyección, que denominamos política 1, cuantifica el costo de erradicar la pobreza extrema bajo las políticas en funcionamiento actualmente. Esta política consistiría en pagarles a todas las personas en pobreza extrema la diferencia entre su ingreso y la línea de pobreza extrema. Estimamos que esta política alcanzaría 22.000 millones de guaraníes al mes (US$ 4 millones), que se sumaría a los G. 75.000 millones (US$ 13,6 millones) mensuales que cuesta el Programa de Adultos Mayores y Tekoporã, de acuerdo a la Encuesta de Hogares. El costo total de esta política sería de alrededor de G. 97.300 millones.

La política 2 consistiría en erradicar la pobreza extrema sin la implementación de las políticas sociales actuales. En esta situación aumentan los pobres extremos en aproximadamente 95.000 personas. Pagándole directamente a todas estas personas en pobreza extrema para que salgan de la mencionada condición, costaría alrededor de G. 31.000 millones (US$ 5,6 millones), que es menos de la mitad del gasto mensual del Estado, según la Encuesta de Hogares. Por más que esta política, teóricamente, tenga un costo menor, tiene el agravante de que contribuye a aumentar la población pobre en 100.000 personas.

La política 3 atiende esta situación evitando que cualquiera que esté fuera de la pobreza vuelva a caer en ella por la eliminación de la asistencia que brindan los programas de Adultos Mayores y Tekoporã.

En este ejercicio costeamos los beneficios de aquellos en Adultos Mayores y Tekoporã que se mantendrían fuera de la pobreza si no estuvieran en el programa y se utilizan estos recursos para erradicar la pobreza extrema.

Se destaca que los ahorros en Tekoporã y Adultos Mayores serían mayores a los US$ 4.036.364 mensuales que se necesitarían para erradicar la pobreza extrema, por lo que esta política tendría un costo de casi G. 70.000 millones (US$ 12.6 millones).

La política 4 tendría el atractivo de no aumentar el número de pobres en Paraguay y eliminaría la pobreza extrema por un precio menor a las políticas actuales.

Seguimiento de la población que salió de la pobreza 

Concluyendo, el Estado, además de favorecer las condiciones estructurales para que los distintos sectores económicos ganen dinamismo y, sobre todo, generen una cantidad mayor de empleo, es necesario analizar, evaluar y ajustar las políticas de reducción de pobreza, así como las intervenciones públicas orientadas a sostener y promover la población que salió de la pobreza.

* Tekoporã está dirigido a hogares identificados y clasificados en situación de pobreza y vulnerabilidad, según aplicación de instrumentos de selección vigentes (índice de calidad de vida). Prioriza a familias que cuenten con niños de 0 a 14 años, jóvenes de 15 a 18, embarazadas, discapacitados e indígenas.

* En Adultos Mayores se tiene derecho a pensión alimentaria para mayores de 65 años en situación de pobreza, que consiste en una asistencia monetaria mensual, equivalente al 25% del salario mínimo vigente, alrededor de G. 500.000 mensuales.

* El presupuesto asignado este año para Adultos Mayores es de G. 978.487 millones y para Tekoporã G. 338.816 millones. Según últimos datos del Ministerio de Hacienda se distribuyeron a 141.000 familias alrededor de G. 182.000 millones en Tekoporã, y unos G. 433.000 millones para 153.239 Adultos Mayores.

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