Cargando...
Es importante señalar una vez más que los paraguayos no tenemos la cultura de la planificación, la mayoría de nuestras actividades la realizamos sin ninguna planificación, a nivel país no estamos ajeno a esta realidad. Hace falta mucha educación para cambiar esa cultura del vai vai que hablaba Saro Vera y otros estudiosos del ser paraguayo. Y que realmente obstaculiza el desarrollo humano en el país.
Funciones principales
Entre las principales funciones actuales de una entidad de planificación es la de:
a) “Prospección-visión País”, diseñar en forma participativa un país deseado por la sociedad.
b) Cumplir el rol de “coordinador” entre entidades del sector público así como el sector público con el privado, atendiendo que el desarrollo del país es responsabilidad de ambos sectores.
c) “Control”, ya que la planificación sin control no será útil. Así como sin la planificación no se puede controlar.
Más sombra que luces
En el Paraguay podemos detenernos a analizar cómo está nuestro sector público en las funciones señaladas más arriba. Creo que hay más sombra que luces al respecto.
A modo de ejemplo podemos señalar la debilidad en la “coordinación entre la planificación y la presupuestación”, es decir, entre planes nacionales, sectoriales, institucionales, planes operativos anuales y el presupuesto. Muchas veces se le ve a la planificación como una cosa innecesaria, como una pérdida de tiempo de las instituciones públicas y es probable que tengan razón porque el esfuerzo de elaborar buenos planes no refleja en sus respectivos presupuestos. Esto significa falta de coordinación entre instituciones tales como Secretaría Técnica de Planificación, el Ministerio de Hacienda y el Parlamento Nacional.
Ciframos esperanza en que el próximo gobierno fortalezca la función de planificación como una herramienta de buena administración de las cosas públicas, determinando objetivos y prioridades del desarrollo nacional, así como lo hicieron los otros países latinoamericanos que a igual a nosotros –en la década del 60– crearon secretarías de planificación que hoy día son poderosos ministerios que orienten el desarrollo de sus países, tales como Brasil, Argentina, Chile, Costa Rica, por citar algunos.
¿Existe un plan a nivel global o mundial?
El Gobierno paraguayo es uno de los firmantes, junto con otros 189 representantes de gobiernos, de la Declaración del Milenio en la Cumbre que fuera organizada por las Naciones Unidas en septiembre del año 2000 en Nueva York con el objetivo de definir y enfrentar los principales desafíos mundiales en materia de desarrollo.
Es uno de los acuerdos sin precedentes entre los países sobre el desarrollo humano, priorizando 8 objetivos de desarrollo del milenio (ODM) que son comunes en la mayoría de los países, 18 metas y 48 indicadores de cumplimiento. En este artículo desarrollaremos brevemente el primero de ellos y posteriormente en presentaciones sucesivas estaremos comentando los demás objetivos:
Objetivo 1: erradicar la pobreza extrema y el hambre
El compromiso del Paraguay es reducir a la mitad la pobreza extrema en un periodo de 15 años (1990 a 2015).
En 1998, la línea de partida fue que el 18,8% de los compatriotas se encontraban en la pobreza extrema, casi 12 años después en 2010 aumentó la cantidad de pobres extremos al 19,4% y en la actualidad prácticamente se mantiene esta situación, lo que hace improbable que en 2015 se llegue a reducir la pobreza extrema al 9,4% que es la meta propuesta. Es y será el compromiso de los gobiernos de turno.
La pobreza extrema en nuestro país se encuentra en el área rural y se mantiene en el periodo considerado alrededor de 33%. Mientras que en el área urbana creció de 7,2% a 10,3%, lo que significa que hubo una migración del campo a la ciudad buscando mejores horizontes.
La pregunta es ¿cómo mitigar o erradicar la pobreza extrema primero y la pobreza total, después?
Este es el desafío más grande para los candidatos presidenciales del momento. Deben afinar punterías con sus equipos técnicos especializados y buscar la mejor estrategia para enfrentar esta cruda realidad, cuyo éxito o fracaso en la solución de este problema determinara el éxito o el fracaso del futuro gobierno.
En nuestra opinión existen dos formas de lucha contra la pobreza: a) Dando pescado a los pobres o b) Enseñando a pescar, mediante la educación, capacitación y apoyo del Estado para producir más y así obtener mayores ingresos que le permitirán salir de la pobreza extrema.
Rural
La pobreza extrema en nuestro país se encuentra en el área rural y se mantiene en el periodo considerado alrededor de 33%.
Cómo
¿Cómo mitigar o erradicar la pobreza extrema primero y la pobreza total, después? Este es el desafío más grande para los candidatos.
(*) Economista graduado en la UNA con especialización en Planificación de Desarrollo en Israel y países como Japón, Corea, EE.UU., docente de la UNA y actualmente es director general de Desarrollo Territorial e Integración Regional de la STP.