Inclusión económica

El término “inclusión” se ha puesto de moda, leemos y escuchamos continuamente sobre la importancia de la inclusión económica y social para mejorar la calidad de vida de un país. Esta relevancia se puede observar en la práctica, por ejemplo podemos ver experiencias en algunas naciones latinoamericanas que han creado ministerios para realizar las funciones necesarias para lograr la inclusión. En otros, se han creado intendencias dentro de ministerios o bancos centrales para que ello sea posible.

Para entender lo que significa la inclusión económica primero debemos definir qué significa la acción de incluir, que supone contener o englobar algo o a alguien dentro de otra cosa. Incluir entonces es sumar algo a otra cosa ya existente. Usualmente, este término se aplica a las situaciones o circunstancias sociales en las cuales se incluye o deja afuera de ciertos beneficios a grupos sociales específicos.

La acción de incluir

Ciertamente la “no exclusión” no significa lo mismo que la “inclusión”. Por ejemplo, en el restaurante de Elisa no se excluye a personas con capacidad diferente que utilicen sillas de ruedas, pero el local está ubicado en un segundo piso cuyo acceso es exclusivamente por escaleras. Entonces, Elisa no excluye a ciertos clientes, pero tampoco realiza la acción de incluir a todos sus potenciales clientes.

Entonces, cuando nos referimos a la inclusión se notan tareas y actividades específicas para lograr su incorporación al logro de ciertos beneficios. En algunos casos se trata de políticas públicas, en otros de acciones concretas a nivel social, pero bien podría tratarse también de actividades que realizan empresas dirigidas a colaboradores, clientes o a la comunidad.

Permítanme referirme en este espacio a la inclusión económica. En nuestro país el 32% de la población se encuentra en la pobreza y en este porcentaje está incluido un grupo de compatriotas que no llega a cubrir sus necesidades básicas diarias, ellos se encuentran en la franja de extrema pobreza, en esta situación están 18 de cada 100 paraguayos.

Estas personas que se encuentran en situación de pobreza no tienen un poder adquisitivo que les permita consumir, por lo tanto podríamos fácilmente advertir que a los comercios no les conviene la pobreza pues les reduce la capacidad de venta.

Estos potenciales consumidores tampoco utilizan muchos de los productos financieros que existen en el sistema, como créditos, ahorros o seguros, por eso muchas entidades financieras están enfocadas a lograr la inclusión financiera de esta población. En otras palabras, a nadie le conviene que existan personas excluidas del sistema económico, pero no hacer nada es insuficiente, debemos definir tareas específicas para lograr su inclusión.

Métodos

Pueden ser muy variadas las formas y actividades que se pueden realizar para lograr la inclusión económica de los individuos y grupos sociales. Una de ellas es la educación, a través de mejoras en el conocimiento, las personas adquieren herramientas que les otorgan capacidades de tomar decisiones inteligentes y además adquieren habilidades de gestión que les permite acceder a aumentar sus ingresos económicos, ya sea por emprendedorismo o por accesibilidad a empleos.

El 40% de nuestra población es menor a 18 años, lo que nos facilita como país lograr una mejor inclusión económica a largo plazo a través de la educación inicial y básica, de manera a preparar a la nueva generación a mejorar sus capacidades futuras de incremento de ingresos familiares.

Por otro lado, debemos incluir a los adultos que actualmente son padres de familia, teniendo presente que el 35% de nuestra población se encuentra comprendida en edades entre 19 a 34 años, podemos visualizar la importancia de mejorar la capacitación en oficios, especialmente teniendo en cuenta la perspectiva de una década de incremento en las actividades productivas que supone mayor inversión en infraestructura privada y pública; esto solo podrá ser aprovechado por las personas que se encuentren capacitadas para brindar sus servicios.

Así, cuando planteamos que los ingresos macroeconómicos no llegan al bolsillo de las familias, tenemos que identificar que la manera en que esto sucede es a través de la generación de valor agregado que las personas pueden ofrecer a la economía. El ingreso de una familia se da a través del empleo o la venta de servicios, para lo cual tiene que tener cada individuo la capacidad de ofrecer un valor basado en el conocimiento.

Los sectores más vulnerables de quedar excluidos son aquellos desprotegidos y discriminados, para lo cual se deben desarrollar los medios necesarios para incluirlos y que puedan desarrollar un estilo de vida digno y sustentable. La inclusión es una preocupación que se ha manifestado de manera especial en estos últimos años, para evitar que importantes sectores de la población entren en desamparo y abandono.

En este sentido la inclusión económica y social podría significar crear fuentes de empleo o las condiciones propicias para que ello ocurra, brindar condiciones básicas de salud y nutrición, viviendas dignas y seguras, educación y seguridad física y jurídica, entre otros muchos indicadores que contribuyen a que la sociedad en su conjunto se desarrolle de manera orgánica, ordenada y sin inequidad social.

En la creación de riqueza el sector empresarial se constituye en un actor clave, pues, además de ampliar la base económica generando riquezas, también puede contribuir a la mejor distribución de la misma creando empleos.

Hoy en día, la inclusión de muchos sectores de escasos recursos se logra a través de los negocios inclusivos, que supone iniciativas empresariales que, sin perder de vista el objetivo de generar ganancias, contribuyen a la superación de la pobreza a través de la incorporación de personas con bajos ingresos en sus cadenas de valor.

Muchos negocios inclusivos se están desarrollando a la luz de beneficios de sustentabilidad y mejoras de eficiencia en sus procesos y rentabilidad. Su empresa puede formar parte de esta filosofía empresarial; anímese a investigar más y a convertirse en un factor generador de cambios positivos en nuestra sociedad. Sigamos hablando de dinero, porque así aprendemos a manejarlo mejor.

Pobreza

Las personas que se encuentran en situación de pobreza no tienen un poder adquisitivo que les permita consumir.

Negocios

La inclusión de muchos sectores de escasos recursos se logra a través de los negocios inclusivos que suponen iniciativas.

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