Dólar entra en reversa a velocidad inquietante

El dólar norteamaricano entró en reversa a una velocidad preocupante, a tal punto que en las primeras dos semanas del mes retrocedió 250 puntos, justo en un momento en que nuestros agroexportadores comienzan a realizar liquidaciones por la venta de sus granos, específicamente soja. Lejos de tomar previsiones con los contratos de forward, estos productores prefieren seguir operando sin su cobertura, mientras los bancos se desgañitan alentando el uso de este instrumento, pero con casi nula respuesta. La moneda patrón del comercio internacional declina posiciones de fortaleza mostradas luego del retiro de estímulos por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos y mantiene esta tendencia debido a los datos débiles de la venta minorista en la primera economía del mundo, cuyos bonos se vuelven menos creíbles y, por ende, deben pagar más intereses.

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A finales de enero último, la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos anunciaba una segunda reducción de US$ 10.000 millones a su programa mensual de compra de bonos, manteniendo su plan de desactivar el enorme estímulo monetario inyectado a la economía, pese a la reciente turbulencia que estremeció a los mercados emergentes. Así, a partir de este mes, la FED comprará 65.000 millones de dólares mensuales, una baja desde los 75.000 millones de dólares actuales.

Esa compra se dividió en 30.000 millones de dólares en activos respaldados por hipotecas y 35.000 millones en papeles del Tesoro. La medida se traducía en una menor liquidez en el mercado mundial y una consecuente apreciación del dólar que se sintió días después, pero que hace dos semanas comenzó a retroceder nuevamente a tal punto de volver al escenario previo al primer retiro de estímulos a finales de diciembre de 2013.

El impacto total del duro invierno en Estados Unidos parece no solo quebrantar los termómetros de las principales ciudades, sino también los presupuestos de las familias, a juzgar por una caída inesperada en las ventas minoristas en el mercado local, que hizo temer una desaceleración en su crecimiento económico.

El Departamento de Comercio estadounidense dijo el jueves que las ventas minoristas cayeron un 0,4% en enero último, su segundo mes seguido a la baja. Las cifras de ventas publicadas también afectaban al índice dólar, indicador basado en seis monedas, que ya había caído más de un 0,4 por ciento.

Los precios de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subían debido a datos económicos más débiles que fortalecían las perspectivas de que la Reserva Federal haga una pausa en la reducción de sus compras de activos. Los rendimientos de los bonos del Gobierno con vencimiento a 10 y a 30 años cayeron a mínimos de sesión, luego que los datos sobre pedidos de subsidios por desempleo y las ventas minoristas resultaron por debajo de las expectativas del mercado. Los pedidos iniciales de beneficios por desempleo en Estados Unidos subieron a una cifra desestacionalizada de 339.000, según informaron medios periodísticos. Los retornos habían avanzado en los últimos dos días, después de que el Congreso estadounidense aprobó un acuerdo sobre el límite de endeudamiento y de que la nueva presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, prometió mantener el ritmo de recortes a las compras de bonos de la entidad pese a la debilidad en los datos económicos recientes. En general, muchos participantes del mercado siguen creyendo que las mejoras en el panorama económico en Estados Unidos son suficientes para que la FED mantenga su plan de reducción del estimulo económico.

En operaciones al cierre de la sesión, los bonos del Tesoro a 10 años subieron 8/32 en precio y ofrecían un rendimiento de 2,73 por ciento. La deuda a 10 años había tocado un mínimo de sesión de 2,72 por ciento, luego de una subasta de bonos a 30 años. Los títulos a 30 años, en tanto, subieron 21/32 en precio, con una rentabilidad de 3,68 por ciento. El miércoles, los retornos de la deuda a 30 años alcanzaron un máximo en tres semanas de 3,73 por ciento. Los bonos del Tesoro a 5 años treparon 9/32 en precio, a un rendimiento del 1,50 por ciento, al tiempo que los papeles a 7 años ganaron 14/32 en precio, a un retorno de un 2,14 por ciento.

El guaraní y otras monedas

Este debilitamiento de la moneda estadounidense permitió al guaraní apreciarse hasta el último viernes un 0,91% ante el dólar, al cerrarse las operaciones en el mercado minorista en G. 4.443 (compra) y G. 4.450 (venta), según el Banco Central del Paraguay (BCP). En febrero de 2011, el promedio de la cotización llegaba a G. 4.586, en febrero de 2012 a G. 4.444 y del año pasado a G. 4.025. Solo en estos primeros 15 días de febrero registró una disminución de G. 250 puntos.

En tanto que en Argentina, el dólar formal se depreciaba 35 centavos, hasta cerca de 11,85 pesos por unidad y en Brasil el real subía un 0,83% frente al dólar, que terminó la semana con una cotización de 2,384 reales para la venta y 2,386 para la compra.

En los comparativos de pizarras de los mercados financieros regionales se puede notar, igualmente, que la moneda peruana (sol) subía el viernes a un máximo de casi un mes, por ventas de dólares de empresas que buscan soles para el pago de impuestos luego de que los inversores pasaran por alto débiles datos de manufacturas de Estados Unidos. El sol ganó en la sesión un 0,32%, su mayor alza porcentual diaria desde el 20 de diciembre. La moneda local terminó en las 2,807/2,808 unidades por dólar, su mejor nivel desde las 2,807 unidades del 17 de enero.

Por otro lado, el peso colombiano cerró la semana con una apreciación de 1,48%, tras subir 0,6% este viernes, según entidades financieras locales. La divisa colombiana cerró en 2.019,95 por dólar.

El euro subía ligeramente ante el dólar este viernes, animado por un crecimiento económico mejor de lo previsto en la Eurozona en el cuarto trimestre de 2013 (0,3%). La canasta de monedas se cotizaba a 1,3689 dólares, por encima de los 1,3678 dólares del jueves último. La moneda única compartida por 18 países retrocedía en cambio respecto a la japonesa, intercambiándose a 139,47 yenes, frente a los 139,74 del jueves por la noche.

El dólar también cedía terreno ante la moneda nipona, a 101,88 yenes, frente a los 102,15 de jueves.

Como se podrá notar, el impacto de la debilidad del dólar norteamericano se siente en diversas economías y en una misma dirección.

Esta coyuntura del dólar beneficia en cierta medida a los bancos centrales de la región sudamericana, especialmente a aquellos que no tomaron las debidas previsiones para enfrentar la recuperación de la divisa norteamericana, que por ahora tiene contramarchas.

Falta de previsión

El dólar es y seguirá siendo imprevisible, razón por la cual tomar los recaudos pertinentes son de gran importancia para aquellos que, como los agroexportadores, después de estar bailando en una pata cuando hace unos días la divisa estadounidense tomaba altura, hoy probablemente estén afinando la garganta para pedir auxilio al Banco Central.

El mercado forward de Paraguay aún es incipiente, teniendo en cuenta que en el primer trimestre de 2013 los bancos liquidaron operaciones bajo este esquema por compra de divisas a futuro por valor US$ 111.352.639, que representa apenas el 15% de todas las operaciones de compra realizadas por bancos hasta dicho periodo.

Por el lado de las ventas, el movimiento de la herramienta de cobertura no tuvo buena salida. Entre enero y febrero del año pasado, los bancos liquidaron forward por venta de divisas por valor de US$ 39.138.000, que representa apenas el 4% de las liquidaciones de ventas de divisas que realizaron los bancos con sus clientes no financieros en el mismo lapso por valor de US$ 834.645.109. Atendiendo que los primeros meses de cada año se liquida la mayor parte de las exportaciones realizadas, debería ser el periodo de mayor dinamismo para la toma de coberturas cambiarias. La operación forward se hace desde el punto de vista del banco; por lo tanto, el exportador debe pactar un forward de compra de dólares, pues el banco tiene la obligación de comprarle sus dólares, y si es un importador, un forward de venta, pues en ese caso el banco está en la obligación de venderle dólares en fecha a futuro y al precio establecido.

En virtud a la Resolución Nº 9, del 8 de julio de 2009, el Directorio del BCP había autorizado a las entidades bancarias y empresas financieras a realizar operaciones de compra venta de divisas a término (forward de divisas). El contrato forward u operaciones cambiarias a término permite garantizar a exportadores e importadores una cotización previsible de las divisas. Fundamentalmente, es un contrato a plazo que establece un compromiso u obligación de comprar o vender una cantidad de una moneda en una fecha a futuro a un precio definido en el momento de confeccionar el contrato. El propósito del forward de divisas es administrar el riesgo en el que se incurre por los posibles efectos negativos de la volatilidad del tipo de cambio, elimina hoy las incertidumbres de futuras devaluaciones o revaluaciones y permite a las empresas concentrar su atención en las actividades comerciales y productivas propias del negocio, despreocupándose del riesgo en el tipo de cambio. Si bien el mercado forward está en sus etapas iniciales, constituye un avance importante, pues esta estrategia despierta un creciente interés de parte de los agentes económicos.

Sin embargo, nuestros exportadores no lo entienden así e ignoran recomendaciones de los bancos, que permanentemente convocan a sus clientes para hablarles de forward. Mirando las estadísticas sobre operaciones forward (hacia la derecha), se puede notar con claridad el diminuto movimiento, especialmente, en las contrataciones del sector exportadores que en los primeros tramos de este 2014 apenas suman US$ 45.632.723, una cifra insignificante comparada con el volumen total de nuestras exportaciones. En 2013 las ventas al exterior superaban los US$ 9.000 millones. En tanto que los importadores recurren más a esta herramienta, ya que contrataron forward por US$ 159.719.158 en lo que va del presente año. Seguramente, este momento de debilitamiento del dólar les permitirá contratar más forward.

Guaraní se vuelve fuerte

El debilitamiento del dólar estadounidense permitió al guaraní apreciarse hasta el último viernes un 0,91%, al cerrarse las operaciones en el mercado minorista en G. 4.443 (compra) y G. 4.450 (venta), según el Banco Central del Paraguay (BCP). Solo en estos primeros 15 días de febrero registró una disminución de G. 250 puntos.

Ligera suba del euro

El euro subía ligeramente ante el dólar este viernes, animado por un crecimiento económico mejor de lo previsto en la Eurozona en el cuarto trimestre de 2013 (0,3%). La canasta de monedas se cotizaba a 1,3689 dólares, por encima de los 1,3678 dólares del jueves último.

El diminuto movimiento de forward se da especialmente en las contrataciones del sector exportador. En los primeros tramos de este 2014 apenas suman US$ 45.632.723, insignificante ante el volumen de nuestras exportaciones. En 2013 las ventas al exterior superaban los US$ 9.000 millones.

Los precios de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subían debido a datos económicos más débiles que fortalecían las perspectivas de que la Reserva Federal haga una pausa en la reducción de sus compras de activos. Los rendimientos cayeron a mínimos de sesión.

broa@abc.com.py

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