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El hato ganadero paraguayo está conformado por alrededor de 13.000.000 de cabezas, con un aumento anual que, según técnicos de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), oscila entre 500.000 y 650.000 animales.
Luego de un proceso experimental operativo en el campo, se avanzó de un 47% de preñez a 60% y, finalmente, en el 2012, se llegó a un 71% dentro de un plan piloto desarrollado en Paraguarí, donde se probó que elevar la tasa de procreo es totalmente factible, con técnicas de bajo costo para el pequeño productor. Algunos productores que participaron de las pruebas alcanzaron, inclusive, un crecimiento explosivo en sus respectivas haciendas.
Ahora se abre una nueva etapa con la distribución de un manual en lenguaje sencillo y básico sobre las técnicas de procreo direccionadas hacia los pequeños y medianos productores. Unos 10.000 ejemplares saldrán de la imprenta en breve para su posterior distribución, luego del lanzamiento oficial previsto para el mes de julio en el marco de una nueva edición de la Expo en la ARP, mediante un esfuerzo conjunto del gremio de productores ganaderos, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Asunción y la Cámara de Especialidades Veterinarias del Paraguay (Cevepa).
Estamos en puertas de un nuevo repunte de la exportación de carne paraguaya luego de la certificación de Chile por estar haciendo bien los deberes y de la Organización Mundial de Salud Animal (OID) cuya comisión científica se reunirá en setiembre venidero para formalizar el protocolo de recuperación de nuestro estatus sanitario como país libre de aftosa con régimen de vacunación.
Según registros de Senacsa, el mercado chileno llegó a significar para nuestro país unos US$ 500 millones al año en concepto de exportación de carne vacuna, antes de los focos de aftosa registrados entre setiembre de 2011 y enero de 2012. Considerando dicha cifra, en los próximos seis meses de este año, en el hipotético caso de que volvamos a exportar al mercado transandino desde el próximo mes, representarían unos US$ 246 millones en concepto de ingreso de divisas. La situación obliga a centrar nuestra atención en la base de la cadena de producción para tener cada vez más una mayor capacidad de reposición. Tampoco podemos soslayar la importancia que tiene la ganadería en nuestro mercado laboral, ya que incorpora al 18% de la población económicamente activa (PEA) dando empleo a mucha gente sin mayor preparación que no tendría oportunidad de trabajo en otros sectores de la economía. Se estima que el sector ganadero aporta el 14% del PIB, incorporando toda la cadena de valor que estira.
Los responsables del Plan Nacional de Aumento de la Tasa de Procreo insisten en que las inversiones requeridas son mínimas y más bien tienen que ver con el pago por análisis laboratoriales de enfermedades, cultivo de caña de azúcar u otros forrajes para suplementación invernal, servicio de tacto para selección y o descarte de hembras antes de la época de servicio. Para algunos productores mejor posicionados económicamente, se recomienda inseminación artificial y procesos de rotación de pastura. En cuanto al retorno efectivo de la inversión realizada, el mismo se da por la venta de los desmamantes incrementales por objeto del plan, es decir, las vacas que trabajaron el año pasado, parirán este año mientras que los terneros serán destetados y vendidos en marzo del año que viene. Desde que se inicia el servicio hasta la venta, entre 18 y 20 meses (9 meses de gestación y 6 a 8 meses de lactación, más 2 meses de preparación previa).
Estimaciones auspiciosas
Paraguay crecerá un 46% en su capacidad de producción de carne y elevará 52% sus exportaciones de proteína roja, durante la próxima década, según un reciente informe de perspectivas agrícolas de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para el periodo 2013-2022.
Por otro lado, ambas organizaciones prevén un crecimiento más lento de la producción agrícola mundial, la cual crecerá un 1,5% al año de promedio durante la próxima década, en comparación con un crecimiento anual del 2,1% entre 2003 y 2012.
Se espera que el crecimiento de la producción mundial de carne aumente solo en un 1,6% al año durante la próxima década, por debajo del 2,3% anual durante la década anterior.
Las proyecciones indican que la demanda mundial de carne aumentará a una de las tasas más altas entre los principales productos agrícolas. América Latina deberá desempeñar una función de primer orden para satisfacer esta creciente demanda mundial. De todas las tierras potencialmente aptas para expandir la producción ganadera y agrícola, alrededor del 28% se encuentra en América Latina, más que en ninguna otra región, a excepción de África.
Como se podrá notar, el escenario mundial se muestra desbordado por oportunidades favorables para países productores como Paraguay.
En el último informe del Banco Central del Paraguay (BCP), sobre desempeño del producto interno bruto (PIB) durante el primer trimestre de este año, se destaca que la ganadería mantuvo la “clara expansión” que comenzó ya en el tercer trimestre del año pasado, con un crecimiento del 10,8% en el periodo revisado de 2013, principalmente, debido al aumento de la producción de ganado bovino, que guarda relación con la recuperación de los principales mercados de exportación de la carne vacuna clausurados a principios de 2012.
Chile
Si Chile nos habilita desde julio, en los próximos seis meses de 2013 se podría exportar por US$ 246 millones adicionales.
71%
Luego de un proceso experimental operativo en campo, se avanzó de un 47% de preñez a 60% y, finalmente, a un 71%.
46%
Paraguay crecerá un 46% en su capacidad de producción de carne y elevará 52% sus exportaciones de proteína roja, dice FAO.
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