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“Nuestro modelo destaca porque estamos mostrando una solvencia económica y unos resultados sociales que muchos países que tienen más ingresos que nosotros y con economías mucho más grandes quisieran tener”, dijo Arce, en Washington, donde participa en la asamblea de primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. El ministro aseguró que el caso de Bolivia es “el resultado empírico y objetivo de que es posible implementar otro tipo de políticas” en Latinoamérica para obtener buenos resultados.
En sus proyecciones presentadas el martes, el FMI pronosticó que la economía boliviana crecerá un 4% este año y un 3,9% en 2020, ambos ritmos por encima de la media de la región (1,4 % en 2019). “No tenemos problemas de inflación y tenemos la tasa más alta de crecimiento en la región: es posible manejar un proyecto económico teniendo en cuenta la parte social”, insistió.
Bolivia, un país antes conocido por la explotación y exportación de los sectores mineros y gasíferos, es ahora una economía “mucho más diversificada” gracias al programa que ha impulsado la cartera de Arce. La minería y los hidrocarburos representan el 5 % y el 7 %, respectivamente, del total del PIB nacional, mientras que el aporte de la industria a la economía supera el 18%. Otros sectores, como agricultura, construcción y la industria financiera, también juegan un rol importante en el desarrollo del país.
Sin embargo, Arce tiene como objetivo potenciar el turismo en Bolivia. “Somos un país que tiene llanos, valles, altiplano... Muchos atractivos turísticos que Bolivia nunca antes los ha utilizado”, consideró.
A lo largo de la entrevista, Arce describió el modelo económico de Bolivia como “la antítesis del modelo neoliberal”, ya que, al contrario que los “teóricos capitalistas”, su país aboga porque sea el Estado el encargado de controlar los recursos naturales e impulsar el proceso de distribución de los ingresos. Por otro lado, el titular de Economía se mostró orgulloso de haber reducido los índices de pobreza del país. Según el Banco Mundial, el 61% de la población boliviana tiene ingresos medios, frente al 70% que vivía en niveles de pobreza cuando Evo Morales llegó al poder, en 2006.
Morales es el mandatario con más tiempo en el poder en la historia de Bolivia, y aspira a un cuarto mandato consecutivo hasta 2025, tras determinar el Tribunal Constitucional del país, que tiene derecho a una reelección indefinida. No obstante, Arce aseveró que Morales no pretende presentarse otra vez en 2025 y no cerró la puerta a que sea él mismo quién tome el relevo.
Arce es considerado por los medios internacionales como “el secreto del éxito ” de Evo Morales.
No todo es color de rosas
Más allá del informe de EFE, la prensa boliviana, como el diario El Deber, de Santa Cruz, se hace eco de temas económicos que muestran que no todo es color de rosas en Bolivia. Como en Paraguay, los productores rurales se quejan de los efectos negativos del contrabando, la oposición no concuerda con la visión del gobierno sobre el poder adquisitivo de la mayoría de los habitantes del país y, ciertamente, la situación externa también les golpea, como el caso de las reservas monetarias, que han caído.
El Deber dice, por ejemplo, con la firma de Miguel Angel Melendres, que “según los datos del Banco Central de Bolivia (BCB), las Reservas Internacionales Netas (RIN), bajaron US$ 1.029 millones en los primeros días de 2019. La información estadística semanal de la entidad, muestra que, a fines de diciembre de 2018, el monto de las RIN con que contaba el ente emisor era de US$ 8.940 millones. Hasta el 5 de abril, las reservas bajaron a US$ 7.923 millones”.
Añade que el presidente del BCB, Pablo Ramos, explicó que las RIN constituyen una variable que fluctúa a través del tiempo y reconoció la bajada de estos recursos, producto de las relaciones comerciales internacionales. “Las fluctuaciones no son extrañas en las reservas. En estos días estamos experimentando una reducción en las reservas porque hemos tenido un déficit comercial, que se ha incrementado en los primeros meses del año y luego, el precio del oro también se ha reducido”, señaló.
Expansión
FMI pronosticó que la economía boliviana crecerá 4% este año y 3,9% en 2020, ambos ritmos por encima de la media de la región (1,4% en 2019).
Variada
Bolivia, un país antes conocido por la explotación y exportación de sectores mineros y gasíferos, es ahora una economía “más diversificada”.
Pobreza
Según el Banco Mundial, el 61% de la población boliviana tiene ingresos medios, frente al 70% que vivía en niveles de pobreza cuando Evo Morales llegó al poder en 2006.