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La implementación de dicha matriz viene generando malestar en el Banco Nacional de Fomento (BNF) porque muchos entienden que pueden ser víctimas de menoscabo. El escenario es preocupante si no se llega a aclarar completamente porque ese malestar puede traducirse en un bajón en el rendimiento general del funcionariado de la banca estatal que está pasando por un momento auspicioso a juzgar por los ratios o indicadores supervisados por el Banco Central del Paraguay (BCP). A modo de ejemplo, se puede mencionar el crecimiento de su cartera de créditos de G. 2,129 billones en enero de 2015 a G. 2,367 billones al mismo mes de este 2016 y su morosidad del 3,08% frente a bancos privados cuyo indicador de mora llega incluso al 6,05%. Los depósitos crecieron desde G. 3,930 billones (enero 2015) a G. 4,623 billones (enero 2016), su emisión de tarjetas subió desde 13.990 a 15.548; los créditos al sector soja aumentaron de G. 258.705 millones hasta G. 397.880 millones en el mismo periodo comparado, entre otros indicadores de fortaleza del banco.
Para entender mejor este proceso, concertamos una reunión con la titular de la Dirección Jurídica del BNF, doctora Graciela García, quien destacó, concretamente, que se busca que todo el universo perciba lo justo conforme a todos los beneficios acordes a sus cualidades personales (antigüedad, título, ascenso, bonificación por cargo, etc.) porque, básicamente, la matriz salarial quiere transparentar lo que el funcionario percibe como persona individual.
Recordó que cuando se aprueba el anexo de Personal, de donde se tiene que migrar todo el universo de funcionarios a la matriz y a las categorías aprobadas, el banco no tenía las categorías necesarias para cubrir dicho universo. Se trató de hacer algunas correcciones pero sin mayores posibilidades antes del cobro de salario. Ante esa situación, el Consejo de Administración del BNF decidió realizar una asignación provisoria de las categorías y someter a un nuevo análisis a cargo de un equipo especial de trabajo para establecer pautas que permitan modificar los ítems con errores teniendo en cuenta que el universo en sí no caía ni en el nivel académico ni en la antigüedad que fueron puestos como parámetros, aunque se dieron algunos casos puntuales de ocurrencia. Se pudo notar que algunos funcionarios, con menor antigüedad, caían en rangos que no tenían porque el salario percibido no se compadecía de la columna o línea de la matriz.
Cotejo de pautas con salario
Así, la matriz respetó solo la remuneración del funcionario y no los niveles establecidos como pautas generales. Hubo mucho descontento porque al cotejar las pautas con el salario, muchos dijeron que debería estar en una determinada categoría, por ejemplo, C-7 mientras caían solo en C-5). Se decidió entonces hacer una revisión integral y, si hay que solicitar las categorías necesarias para que todo el funcionariado esté en los niveles correspondientes, se pueda hacer en tiempo oportuno que sería el mes de abril de este año.
Ahora lo que se pretende hacer es que el universo de empleados sienta cada beneficio personal que viene percibiendo, que migre a su nuevo Rubro 111 que será el valor de su salario actual con miras a que exista una plena identificación de toda la migración realizada y que, a partir de este año, será su salario nominal (básico) y después los beneficios establecidos en otras reglamentaciones.
El Consejo determinó la migración del salario nominal, bonificación por título, por antigüedad que ya están previstos dentro de las pautas generales del Ministerio de Hacienda. Además, migrarán los ascensos a los que no pudieron acceder en años anteriores porque no se contaba con el presupuesto necesario. Cada funcionario recibirá una nota personal en la cual se le describirá una liquidación salarial mensual para que el mismo pueda identificar con precisión si le migraron o no algún rubro o existan otros que no le corresponde y, sin embargo, está cobrando.
En una siguiente etapa se quiere generar las categorías necesarias conforme a los niveles predeterminados (por antigüedad y preparación académica) que, si bien ya se tiene dentro del Anexo, pero no en la cantidad suficiente, para lo cual hace falta una ampliación que permita cubrir el universo de funcionarios. En total son 1.154 de los cuales, 966 son nombrados y el resto corresponde a contratados.
Se realizaron revisiones previas de este proceso con técnicos del Banco Central del Paraguay (BCP) y del Ministerio de Hacienda. El equipo de trabajo tiene 30 días de tiempo a partir del miércoles 24 de febrero para generar resultados definitivos.
En el Anexo de la Resolución que finalmente se cambió, decía que el salario nominal era la base de cálculo para la reubicación de categoría del funcionario. Empero, existe una escala relativa a la antigüedad que en forma confusa se agrupó. Por ejemplo, para el caso de un empleado que gana G. 10.000.000, en la nueva matriz puede existir una categoría con salario de G. 9.800.000 y otra con G. 10.050.000. A ese funcionario se le ubica en la categoría de G. 10.050.000 para evitar un menoscabo porque no se tiene una categoría con G. 10.000.000 exactos. Después, ese mismo funcionario empieza a revisar la tabla salarial, compara y dice tener 27 años de banco y que con su salario actual la antigüedad es solo de 12 años. Entonces, reclama nuevamente una diferencia por antigüedad que no le corresponde hacer porque ya se consolida totalmente en el concepto.
Otro defecto que generó malestar entre los empleados del banco es que la nómina remitida para presupuesto de este año corresponde a mayo de 2015 y, obviamente, no considera beneficios por nivel académico para aquellos que se recibieron títulos posterior al periodo de presentación. Sin embargo, según las normas, se debe considerar todo hasta diciembre pasado. Estos desajustes son los que generaron muchos problemas en la implementación de la matriz.
Dar una solución al tema en el menor tiempo posible debe ser prioridad para el BNF en un año que se viene con desafíos importantes como la reciente determinación del Congreso de concentrar fondos públicos en la intermediaria estatal por unos US$ 500 millones y la modernización de su carta orgánica con un proyecto de modificación cuya discusión seguramente continuará una vez completado el receso parlamentario.
Será además oportuno que prepare su estructura, especialmente la mentalidad de sus funcionarios ante este nuevo escenario. Puede ser muy importante, en la medida en que el banco esté a la altura de los cambios. Tiene buen capital humano, pero aún siguen persistiendo prácticas que deben ser cambiadas por una mayor vocación de servicio a la gente, que hoy es aún una deuda que tiene el banco, sobre todo en sus unidades de negocios del interior del país.
broa@abc.com.py