En las últimas décadas, América Latina y el Caribe han vivido un proceso de descentralización que fortaleció a los gobiernos subnacionales (locales y regionales), según resalta el RED. Esas instituciones municipales y departamentales son en la actualidad, al menos en general, actores claves en la provisión de servicios como salud, educación, infraestructura, seguridad y también en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Sin embargo, al mismo tiempo el estudio de referencia reconoce que todavía hay grandes brechas entre territorios de un mismo país, así como entre países de la región, en el acceso a servicios básicos como saneamiento y salud, especialmente en zonas rurales.
“Los gobiernos regionales y locales están bien asentados como actores y espacios de decisión legítimos”, resalta por un lado el reporte, pero también la descentralización implica “retos importantes, relacionados con la definición de atribuciones, la coordinación interjurisdiccional y, especialmente, el desarrollo de capacidades de gobierno en los territorios”.
Vale decir, los gobiernos subnacionales enfrentan dificultades en capacidades administrativas, desigualdad en recursos y coordinación entre niveles de gobierno. El presidente ejecutivo de CAF, Sergio Díaz-Granados, se reunió con periodistas de la región para hablar al respecto, y señaló los desafíos que aún se deben resolver. Por ejemplo, el fortalecimiento de la gestión y uso de la herramienta fiscal, la reducción de las burocracias, el aumento de la cooperación dentro de los niveles de gobiernos locales, todo esto con énfasis en la transición digital y considerando la necesidad de resiliencia al cambio climático, son aspectos fundamentales.
“La construcción de un desarrollo sostenible, equitativo y resiliente en América Latina y el Caribe requiere mirar más allá de los gobiernos centrales. Este RED demuestra que los municipios y gobiernos intermedios no son solo implementadores, son verdaderos protagonistas de la transformación que la región necesita. CAF seguirá apostando por fortalecer sus capacidades, su voz y su autonomía para que puedan dar respuestas más efectivas a las demandas de sus comunidades”, afirmó.
La mirada sobre Paraguay
Paraguay cuenta con 17 departamentos (nivel regional) y 263 municipios (nivel local) y muestra una autonomía subnacional intermedia-baja en comparación con otros países de la región, según encontró CAF.
Por un lado, se ha dado una expansión considerable de gobiernos locales desde la década de 1980, continuando después de 2010. En consecuencia, es uno de los países donde más municipios se crearon recientemente. Pero por otro lado, la dependencia de transferencias del Gobierno central es muy alta.
Haciendo una comparación con países de la región, se observa por ejemplo que mientras en Paraguay la participación subnacional en gasto público total es menor al 5%, en Brasil es de 35%. En cuanto a los ingresos subnacionales en nuestro país, representan apenas el 1,4% del producto interno bruto (PIB), siendo uno de los más bajos de la región. En tanto que en Brasil esa cifra llega al 20%.
Ciertamente, hay enormes diferencias entre Paraguay y Brasil y por citar una de las principales, la cantidad de población es una variable determinante.
No obstante, países de similar tamaño muestran indicadores de mayor descentralización que Paraguay. Así por ejemplo, mientras en nuestro país solo el 6% de la inversión total es ejecutada por gobiernos subnacionales, en Uruguay alcanza el 15%.
Desigualdades territoriales
Esta edición 2025 del Reporte de Economía y Desarrollo –estudio que CAF desarrolla cada año–, que próximamente será también presentado en Asunción, destaca además la existencia de “enormes desigualdades territoriales” dentro de un mismo país. Eso implica que la disponibilidad de recursos y capacidades es muy asimétrica entre los gobiernos subnacionales.
“En Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Uruguay, la jurisdicción con mayor nivel de ingreso es la que contiene a la capital nacional. En todos estos países, excepto Brasil, dicha jurisdicción es además la más poblada del país, lo que implica un grado de concentración de la masa de ingresos nacionales que supera a la altísima concentración poblacional ya descrita”, se lee en el RED.
Precisamente, el área metropolitana de Asunción concentra más del 40% de la población nacional, lo que genera grandes desafíos de coordinación metropolitana y gestión del transporte. En cuanto a acceso a saneamiento mejorado, Paraguay presenta desequilibrios importantes entre departamentos. En los datos disponibles para 16 de 17 departamentos, se observaron fuertes desigualdades en bienestar.
Descentralización vs transparencia
Otro de los aspectos mencionados por Sergio Díaz-Granados entre las limitaciones de los gobiernos subnacionales tiene que ver con la transparencia. Es un aspecto que sin duda hay que trabajar, así como la capacidad de gestión.
En el caso de la Municipalidad de Asunción, datos locales revelan que desde hace al menos seis años no recibe transferencias por parte del gobierno central del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo - Fonacide (fondo de desarrollo creado en Paraguay por la Ley Nº 4758/2012 para la gestión de los ingresos provenientes de la compensación por la cesión de energía de Itaipú al Brasil). Eso, debido a la falta de rendición de cuentas.
Además, gran parte de la recaudación de la Comuna capitalina va a parar a gastos corrientes. El balance 2024 y rendición de cuentas de la institución mostró recientemente que el año pasado, el 60% del presupuesto municipal fue a parar al pago de servicios personales. De los US$ 160 millones ejecutados, unos US$ 93 millones fueron a dicho concepto. Es decir, la superpoblación de funcionarios (más de 8.000) le cuesta caro al contribuyente asunceno.
Este ejemplo es solo una muestra de los desafíos que aún tienen los municipios de menor tamaño de la región y específicamente, en Paraguay.
Vivienda y transporte público, aspectos clave
Finalmente, si bien no se refirió al caso específico de Paraguay, el presidente ejecutivo de CAF destacó que en América Latina y el Caribe, para reducir brecha de desigualdad es clave también la planificación urbana, pues el acceso a la vivienda y el transporte público siguen siendo grandes desafíos de la región.