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Este concepto sobre las reservas internacionales de un país está basado en un enfoque de balance general, considera únicamente los activos –y no los pasivos– de las autoridades monetarias, por lo que se trata de una medición bruta. No obstante, el mismo manual presenta un marco analítico complementario para evaluar la liquidez en moneda extranjera, incluyendo los pasivos relacionados con las reservas.
Uno de los principios claves en esta definición es que los activos deben estar en manos de no residentes y, al mismo tiempo, ser de uso inmediato y bajo control efectivo de la autoridad monetaria nacional. En el caso de los países que integran una unión monetaria, solo se consideran reservas internacionales aquellos activos que representen créditos frente a no residentes de dicha unión (MBP6, apéndice 3, párrafo A3.29).

Los activos que conforman las reservas incluyen el oro monetario, los derechos especiales de giro (DEG), la posición de reserva en el Fondo Monetario Internacional y otros instrumentos de reserva. Así, el concepto de reservas internacionales cumple un papel central en la estabilidad macroeconómica, al ofrecer respaldo frente a shocks externos y servir como herramienta de política cambiaria.
Comportamiento en Paraguay

La evolución de las Reservas Internacionales Netas (RIN) del Paraguay muestra un cambio relevante en su composición, impulsado por factores internos y externos. De acuerdo con los últimos datos del Banco Central del Paraguay (BCP), las reservas han crecido en términos nominales. Entre abril de 2023 y abril de 2025, se pasó de US$ 9.848,3 millones a más de US$ 10.155,4 millones, lo que implica una expansión del 3,1%. No obstante, este crecimiento ha sido más moderado en comparación con periodos anteriores y refleja una política monetaria más conservadora en un entorno regional desafiante, donde la inflación y los tipos de cambio han sido objeto de atención por parte de los bancos centrales.
Cabe destacar que la recomposición de las reservas también responde a una visión estratégica de largo plazo. Paraguay, al igual que otros países de la región, ha priorizado la solidez de su posición externa, tanto para mitigar los efectos de shocks financieros como para mejorar su calificación de riesgo país.
Uno de los datos más llamativos es el crecimiento sostenido del oro. En abril de 2023, de los US$ 9.848,3 millones de saldo, US$ 524,4 millones eran en oro, lo que representaba el 5,3% del total. En los últimos meses de este 2025 ha alcanzado US$ 847,9 millones, con una participación del 8,3% en la composición total de las reservas. Este cambio tiene un contexto. A nivel global, la creciente incertidumbre económica y geopolítica –impulsada por tensiones comerciales entre potencias, conflictos bélicos regionales y ajustes de política monetaria en economías desarrolladas– ha impulsado a bancos centrales de muchos países, especialmente de mercados emergentes, a reforzar sus tenencias de oro. El metal precioso, tradicionalmente visto como un refugio de valor, ha aumentado considerablemente de precio, superando de manera histórica los US$ 3.400 por onza.
La estrategia del BCP parece alinearse con esta tendencia internacional. Apostar por una mayor proporción de oro no solo contribuye a la diversificación de los activos de reserva, sino que también actúa como un amortiguador frente a posibles choques externos que afecten la estabilidad del dólar estadounidense, moneda que representa la mayor parte de las reservas paraguayas.
Mayor peso de dólares

A pesar del avance del oro, los activos en dólares siguen constituyendo la porción dominante de las reservas. Aunque su participación ha disminuido ligeramente en los últimos dos años –del 89,6% en abril de 2023 (US$ 8.820.8 millones) al 86,7% en abril de 2025 (US$ 8.800,7 millones)–, siguen representando el componente estructural de la estrategia de reservas internacionales del país. Esto se debe a que el comercio exterior paraguayo se encuentra ampliamente dolarizado y a que muchas obligaciones internacionales se liquidan en esa divisa.
Por otro lado, el segmento de “otros activos de reservas”, que incluye instrumentos como DEG (Derechos Especiales de Giro), depósitos en organismos internacionales o posiciones en otros activos financieros, ha mantenido una participación estable en torno al 5%. Sin embargo, se observan picos particulares, como en abril de 2024, cuando estos activos alcanzaron los US$ 1.039 millones, con una participación del 10,2%. Este salto podría explicarse por ingresos extraordinarios, desembolsos de organismos multilaterales o ajustes contables que reflejan movimientos de cartera temporales.
Finalmente, y a modo de remarcar, el oro, al no estar vinculado a ningún emisor soberano ni a una política monetaria específica, ofrece un resguardo frente a escenarios de alta inflación, guerras comerciales o crisis bancarias globales. De hecho, el creciente protagonismo de esta reserva también puede leerse como una señal de cautela ante posibles correcciones en los mercados financieros internacionales o cambios disruptivos en el sistema monetario global, como discusiones en torno a monedas digitales o ajustes de hegemonía monetaria.
Además, la decisión de elevar gradualmente el peso del oro tal como se observa en el gráfico, refleja un proceso de maduración institucional del BCP, al adoptar criterios más diversificados y prudentes en la administración de sus reservas. Esta estrategia podría complementarse en el futuro con una mayor exposición a activos líquidos no tradicionales, como bonos soberanos de países con bajo riesgo o monedas distintas al dólar, dependiendo del contexto geopolítico y las tasas de interés globales.
En suma, el fortalecimiento del oro dentro de las reservas internacionales paraguayas refleja un ajuste racional frente a la volatilidad externa. Aunque los dólares siguen siendo el pilar del esquema de reservas, el aumento progresivo del oro representa una apuesta por la resiliencia y, ciertamente, seguridad financiera del país.
Mitigar efectos
Paraguay priorizó la solidez de su posición externa, tanto para mitigar los efectos de shocks financieros como para mejorar su calificación de riesgo país.
Shocks
Las reservas internacionales cumplen un papel central en la estabilidad macroeconómica al ofrecer respaldo frente a shocks externos y servir como una herramienta de política cambiaria.
