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La Camera, que se encuentra de visita en Brasil, apuntó que el contexto energético actual es muy distinto al de hace ocho años, cuando Trump asumió la presidencia por primera vez, y subrayó que ahora las renovables ofrecen una rentabilidad económica que las hace imprescindibles. “Antes, las fuentes renovables eran una posibilidad, pero ahora son una certeza, y no creo que Estados Unidos acepte perder competitividad en el sector eléctrico”, afirmó La Camera en una entrevista a EFE.
La expectativa de la Irena es que el mayor productor de petróleo del mundo mantenga sus inversiones y supere en los próximos años el actual índice de contribución de las energías renovables (27%) en su matriz energética.
Bajo la perspectiva de La Camera, la motivación no sería necesariamente el compromiso con la reducción del calentamiento global, sino la perspectiva de obtener ventajas comerciales y una mayor competitividad. “Creo que ningún país va a renunciar a la competitividad frente a las fuentes renovables, porque el mercado ya ha tomado una decisión clara. El sistema productivo e industrial actual se alimenta cada vez más de renovables”, señaló.
El Gobierno de Trump ha anunciado una revisión de las políticas de incentivos a las energías renovables y, en especial, ha ordenado cortar las inversiones en energía eólica en alta mar. No obstante, La Camera advierte que los efectos de estas medidas aún son inciertos y que “las grandes corporaciones estadounidenses no van a seguir necesariamente la orientación de Trump”.
La Irena, que cuenta con más de 170 países miembros, mantiene la esperanza de repetir la buena relación que ya tuvo con el Gobierno de Trump en el pasado. “Ya trabajamos de manera efectiva antes y creo que eso volverá a suceder, pero veremos”, concluyó La Camera, adelantando su intención de visitar EE.UU. en breve para estrechar lazos con representantes de la nueva administración.
El liderazgo de Brasil en transformación energética
La Camera se encuentra en Brasil para cerrar los flecos del proceso de adhesión del país a la Irena, que se interrumpió con el expresidente Jair Bolsonaro y se retomó el pasado enero.
La adhesión de Brasil, según La Camera, es esencial para apoyar los esfuerzos para duplicar o incluso triplicar la generación de energía renovable en el mundo hasta 2030, dada la “historia de éxito” del país suramericano para atraer inversiones al sector de las renovables.
El director de la Irena, aunque valoró las iniciativas para ampliar las matrices renovables en Brasil, rechazó ser crítico con la apuesta del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva por mantener las inversiones en energías fósiles.
“Nunca hemos pedido que se cierren plantas de petróleo y gas, porque para nosotros lo importante es que cualquier mix que el país elija sea consistente con mantener una trayectoria que nos impida alcanzar un aumento de temperatura de 1,5 grados centígrados a finales de siglo”, subrayó.
Además, señaló, Brasil tendrá la oportunidad de ejercer su liderazgo en la agenda climática mundial al acoger la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) en noviembre de este año en la región amazónica.
Según La Camera, dos temas deberían ocupar un lugar central en la próxima edición de la COP30: la presentación de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, “por lo que es importante que la COP presione a los países para que presenten objetivos ambiciosos”, y los debates sobre bioenergía, “que no ha sido un tema muy destacado en los últimos años”.
Trump
“Las grandes corporaciones estadounidenses no van a seguir necesariamente la orientación de Trump”, según La Camera.