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En América Latina, alrededor del 30% de toda la oferta primaria de energía o la extraída de la naturaleza y no apta para consumo directo proviene de energías renovables.
La cifra es superior al promedio de 23,2% mundial, de acuerdo con datos del Anuario Estadístico de América Latina y el Caribe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Agencia Internacional de Energía.
Matriz energética renovable
Aunque países como Guatemala, Costa Rica, El Salvador, Haití, Honduras y Paraguay tienen consolidado el 100% de toda su matriz energética primaria en las energías renovables. Si bien es cierto que las energías renovables constituyen un importante componente dentro de la matriz primaria, la proporción se reduce de manera importante cuando se la compara con la secundaria (energía primaria convertida o transformada para el consumo final y directo).
Tal es el caso de Paraguay, donde la energía total obtenida depende, en gran manera, de la participación de otras fuentes no renovables, como la importación de los derivados del petróleo.
La demanda de energía total y per cápita crecen a un ritmo más acelerado que el total de la población. Es de considerar que existen también otros factores que explican el aumento más que proporcional de demanda de energía eléctrica, además del crecimiento demográfico neto, como la Inversión Extranjera Directa en empresas transformadoras, el incremento de capacidad instalada de las industrias existentes, el aumento de las exportaciones totales del país, entre otros factores.
Política energética
En todo el mencionado contexto, la Presidencia de la República había dado a conocer el decreto por el cual aprobó la política energética de Paraguay al año 2050.
El documento contempla los lineamientos en materia de seguridad energética, con la generación a partir de nuevas fuentes y la transición energética del país al largo plazo.
Más de 300 objetivos
En palabras de Mauricio Bejarano, viceministro de Minas y Energías del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), “el plan fue elaborado con todos los sectores energéticos y cuenta con más de 300 objetivos y una mirada de actualización acorde a la visión a futuro del país, entendiendo que la energía es desarrollo”.
En esta edición compartimos el análisis del Grupo de Investigación en Sistemas Energéticos (GISE) de la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), un grupo académico que aborda los desafíos actuales y futuros del sector energético de Paraguay y el mundo, mediante la investigación y desarrollo y la formación de recursos humanos.
Además, el Grupo de Investigación en Sistemas Energéticos ha vuelto a brindar asistencia técnica al Viceministerio de Minas y Energía para la actualización de la Política Energética del Paraguay, publicada mediante el Decreto Nº 2553 del Poder Ejecutivo, del pasado 19 de septiembre de 2024.