Algunas de las firmas que ya reajustaron sus valores son Copetrol, Petromax, Compasa, Integral, entre otras. Tras los aumentos, la nafta común (88 a 90 octanos) pasó a costar G. 6.250 por litro, la intermedia (de 92 a 95 octanos), G. 6.750 el litro, y la súper (96 a 97 octanos), G. 8.100 por litro. En el caso del diésel común, ya tiene un precio de G. 8.290 por litro y el prémium es de G. 9.940. Con relación al gasoíl, los sellos privados ya lo estaban comercializando a mayor precio que Petropar, pues antes de la suba el gasoíl común se vendía a G. 7.690 por litro y el prémium, a G. 9.340 en los servicentros privados. Mientras tanto, Petropar sigue ofreciendo el diésel común –que es el de mayor consumo y el que mueve la economía del país– a G. 7.250 por litro, tras la última rebaja de G. 250 que la estatal realizó en diciembre último, y que fue considerada en su momento como “decisión populista”, según dijeron referentes del sector privado en esa oportunidad.
Al alza aplicada a las cotizaciones de los derivados de petróleo, las compañías privadas agregaron otro reajuste, esta vez en el gas licuado de petróleo (GLP). La suba en todos los carburantes fue de G. 600 por litro, mientras que en el gas fue de G. 500 por kilo (G. 5.000 en garrafas de 10 kilos), según las empresas del sector. Empresarios del ramo aseguran que el alza se debe al aumento de la cotización del petróleo.