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Guillermo Mas, presidente de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco), y Paul Sarubbi, titular de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), coincidieron en que esta situación se debe a la millonaria deuda del Estado con las contratistas, que hoy ya llega a US$ 400 millones. A esto hay que sumar los intereses que suman US$ 80 millones por los retrasos en los pagos.
Tanto Mas como Sarubbi indicaron que ante esta situación los números del empleo del sector se resienten cada vez más. “El empleo en el sector se viene perdiendo a ritmo cada vez más acelerado en este último año, y se estima que en el segundo trimestre del año cayeron casi 20.000 empleos de manera directa. Esta cifra puede aumentar a fin de año, si no se concretan los pagos. No queremos dejar de reconocer, en tal sentido, el esfuerzo que ha hecho el gobierno desde el inicio de esta gestión, en articular las herramientas financieras para que el Estado honre la deuda heredada por esta administración”, señaló Mas.
A su turno, Sarubbi mencionó que por la millonaria deuda del Estado con las constructoras y ante la preocupación de proteger el trabajo, tanto Cavialpa como Capaco se reunieron la semana pasada con la Ministra de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS), Mónica Recalde, para abordar la situación.
“Desde el año pasado, el sector de la construcción muestra tasas de crecimiento negativas y las proyecciones del BCP, a partir de marzo, indican una tendencia a la baja. En 2021, la inversión en obras públicas representó el 3% del PIB, lo que impulsó a muchas empresas a expandirse y a invertir en capital humano altamente capacitado y en equipamiento a largo plazo. En la actualidad, estamos enfocados en la recuperación económica”, enfatizó.
Por otro lado, Mas también resaltó que esta compleja situación, sin duda, dejará secuelas a largo plazo. “Las empresas constructoras están desprendiéndose de activos y de personal altamente calificado y formado en el interior de ellas, debido a la incapacidad de seguir haciendo frente a los compromisos. Es una situación muy penosa, sobre todo considerando que el Paraguay necesita seguir trabajando por mejorar su infraestructura, cuyo déficit está estimado en unos US$ 30.000 millones, según organismos internacionales”, expresó.
Las deudas generan millonarios intereses al Estado
Asimismo, el titular de la Capaco agregó que los intereses de la deuda por obras con fondo local están en el orden de los US$ 80 millones, aproximadamente al día de hoy, y que mensualmente se siguen acumulando entre US$ 3,7 y US$ 4 millones solamente en intereses, desde hace más de 2 años.
Sobre el punto, el directivo de Cavialpa también señaló que la deuda pendiente con las constructoras alcanzó un punto crítico, con intereses acumulados que superan el 20%. “Desde Cavialpa se contempla que los retrasos en los pagos a las constructoras datan de alrededor de año y medio. Adicionalmente, el Estado acumula intereses a tasas anuales entre el 15% y el 18%, lo que ya podría representar alrededor de US$ 80 millones en intereses acumulados”, aseveró.
Añadió que el alto costo de intereses al que se expone la administración central, debido a estos atrasos, se encuentra entre las tasas más elevadas del mercado y que esta situación provoca que las constructoras deban recurrir al financiamiento bancario y pagar intereses para mantener sus operaciones en marcha ante la falta de pagos oportunos.
“Esta acumulación de intereses podría tener implicaciones significativas para la salud financiera del Estado y del sector de la construcción en Paraguay, resaltando la necesidad de una resolución efectiva para mitigar los efectos negativos de los atrasos en los pagos a las constructoras”, expresó.
Lo que esperan del Gobierno
Respecto a lo que esperan del Gobierno para mejorar la situación actual, el presidente de la Capaco señaló que como gremio acompañan la intención del Gobierno de seguir mejorando la infraestructura y que se ofrecen a poner toda la colaboración que se requiera en la confección de una hoja de ruta sobre cómo financiar el cronograma de obras que tienen proyectado.
“Tan importante como que se honren las deudas es que tengamos en perspectiva obras nuevas, independientemente a los llamados encarados con financiamiento privado, ya sea vía APP (Alianza Público Privada) o Ley Nº 5074 (llave en mano), pues estas herramientas tardan más de dos años en materializarse en el inicio de obras concretas. Mientras tanto, debemos prever otros llamados”, expresó.
Agregó que es auspicioso, en tal sentido, que se haya anunciado como política de este gobierno un plan de viviendas y un plan de mejora radical de la infraestructura en materia de agua y saneamiento, que serán muy importantes en los próximos años.
“Debemos, asimismo, trabajar muy fuerte en que las herramientas alternativas de financiamiento, ya mencionadas, funcionen. Estas herramientas pueden ser complementarias al financiamiento tradicional, pero a estas hay que agregarles instrumentos de nuevas modalidades de operación para que puedan ser más apetecibles al sistema financiero”, expresó.
En este sentido, el titular de Cavialpa expresó que esperan que los planes del Gobierno se centren en la previsibilidad y la implementación de un plan de desarrollo de infraestructura que trascienda a lo largo de distintas administraciones. Añadió que el sector de la construcción vial requiere inversiones sustanciales en maquinaria y personal altamente capacitado, lo cual no puede ser improvisado. “La previsibilidad es crucial para mantener y aumentar el empleo, ya que el sector vial es una fuente significativa de generación de empleo en el país”, acotó.
Asimismo, mencionó que uno de los principales desafíos es la falta de previsibilidad debido a retrasos en los pagos. Al respecto, aseveró que las empresas realizan inversiones significativas en mejoras y en la capacitación de su personal, y que los retrasos en los pagos pueden tener un impacto negativo en los costos y en la duración de los proyectos.
“Necesitamos proyectos integrales que aborden las necesidades presentes y futuras de todos los ciudadanos, ya que son ellos quienes finalmente experimentan los beneficios de las obras viales. Si no se hace algo, los volúmenes de ejecución de obras van a disminuir muchísimo, por eso es tan necesaria una política de Estado que garantice la continuidad del crecimiento del Paraguay”, expresó.
Acotó que para alcanzar los niveles de infraestructura de la región, Paraguay tiene un déficit importante en la actualidad por lo que es necesario aumentar la inversión anual en obras a US$ 1.500 millones. “Debemos explorar y fortalecer las alternativas de financiamiento, ya que la disminución de la inversión estatal puede compensarse con modalidades como concesiones, asociaciones público-privadas (APP) y proyectos llave en mano”, añadió.
Empleo
Se estima que en el segundo trimestre del año se perdieron casi 20.000 empleos de manera directa en el sector de la construcción.
Intereses
Los intereses por los retrasos en el pago de las deudas por las obras en ejecución ya están en el orden de los US$ 80 millones, aproximadamente.