Comercio electrónico en el país

Una reciente publicación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL), sector de Integración y Comercio (INT) sobre “El comercio electrónico en Paraguay. Avances, proyecciones y desafíos” buscó cuantificar este tipo de comercio en el país en los últimos tres años, considerando el efecto disparador que tuvo la pandemia en su evolución.

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El documento, que fue elaborado por Ingrid Herrera y coordinado por Magdalena Barafani, analizó cómo han cambiado el comportamiento y los hábitos de los consumidores paraguayos. Asimismo, se identificaron las limitaciones existentes y oportunidades para seguir expandiéndose, con recomendaciones puntuales que contribuirán a ello.

El comercio electrónico transfronterizo perdió participación con respecto al local. Los primeros hallazgos muestran que, en los últimos tres años, el comercio electrónico transfronterizo perdió participación con respecto al local, al pasar de 94% (2019) a 72% (2021). La pandemia incentivó las compras en línea locales.

Transacciones locales treparon

El número y montos de las transacciones locales aumentaron, pero la transacción promedio mensual disminuyó. En materia del comercio electrónico local resalta el importante crecimiento en el número de transacciones, que pasaron de poco más de 300.000 a más de 2,3 millones, con lo cual exhibió tasas de crecimiento superiores al 100%. Similarmente, los montos de las transacciones se incrementaron, aunque en menor medida, lo que generó que la transacción promedio mensual disminuyera.

Si bien las transacciones se hicieron más frecuentes, el importe retrocedió. Lo anterior podría deberse a que las compras se concentraron, principalmente, en bienes de primera necesidad, en detrimento de otro tipo de bienes como vestuario y accesorios, que son de mayor valor, pero que en el contexto de los confinamientos por la pandemia perdieron relevancia.

Además, la pandemia afectó el nivel de ingreso de las personas, lo cual, incluso, ameritó la implementación de programas gubernamentales para sostener el consumo en bienes de primera necesidad. Por tanto, las personas pospusieron el consumo en otros bienes, con miras a esperar la recuperación de sus ingresos, y tener mayor certidumbre acerca de la evolución de la pandemia y de la situación económica del país.

94%

En los últimos tres años, el comercio electrónico transfronterizo perdió participación con respecto al local, al pasar de 94% a 72%.

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