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En este contexto, el país ha suscrito varios compromisos internacionales entre los que destacan la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) y el Acuerdo de París. Mediante la Ley N° 251/93, se aprobó el “Convenio sobre Cambio Climático”, adoptado durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo -la Cumbre de la Tierra- celebrada en la ciudad de Río de Janeiro, en 1992. El artículo 4.1 (b) de la CMNUCC establecía que las partes deberán “formular, aplicar, publicar y actualizar regularmente programas nacionales y, según proceda, regionales, que contengan (…) medidas para facilitar la adaptación adecuada al cambio climático”.
En este proceso de adhesión, en el país rige la Ley N° 1561/00, mediante la cual se había creado el Sistema Nacional del Ambiente (Sisnam), el Consejo Nacional del Ambiente (Conam) y la Secretaría del Ambiente (Seam). El Sisnam fue establecido para responder con eficiencia y eficacia a los objetivos de la política ambiental nacional, precisa un documento del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).
Por su parte, el Acuerdo de París 2015, adoptado por Paraguay a través de la Ley N° 5681/2016 “Que aprueba el acuerdo de París sobre Cambio Climático”, disponía entre sus objetivos básicos (Artículo 2.1.b) “Aumentar la capacidad de adaptación a los efectos adversos del cambio climático y promover la resiliencia al clima y un desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero (…)”.
Paraguay también se ha sumado a la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Es de recordar que en el año 2015 la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó “un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia”.
Otra importante decisión de Paraguay en la lucha contra el cambio climático ha sido su adhesión en 2015 como miembro de la Asociación Independiente de América Latina y el Caribe (AILAC). Un grupo que comparte intereses y posiciones en materia de cambio climático, cuyo objetivo principal es generar posiciones coordinadas, ambiciosas y que aporten al balance en las negociaciones multilaterales sobre cambio climático, considerando una visión coherente con el desarrollo sostenible y responsable con el medio ambiente y las futuras generaciones.
Programa Nacional de Cambio Climático
Referencias y antecedentes oficiales dan cuenta que Paraguay había iniciado su proceso de elaboración de la Política Nacional de Cambio Climático, en cumplimiento de sus compromisos asumidos a nivel internacional, por Decreto Nº 14943/01 que dispuso la implementación del Programa Nacional de Cambio Climático (PNCC).
De hecho, la Comisión Nacional había concebido la Política Nacional de Cambio Climático, como un documento que representa el consenso sobre los objetivos nacionales que debían ser alcanzados en el marco de una política pública sobre el cambio climático, y se constituía en los fundamentos sobre los cuales deberían estar orientados y adecuados los planes estratégicos y operativos que se dicten en consecuencia.
Actualmente se encuentra en vigencia en el país el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático 2022-2030 (PNACC 2022-2030), el cual se diferencia de la primera versión (2017-2021) por su periodo de implementación. Esto es, una planificación que busca superar la brecha. Así, se propone un plan con dos fases diferenciadas, una primera del 2022 al 2026 y una segunda fase del 2027-2030.
Por tanto, el PNACC 2022-2030 es un instrumento de planificación que busca promover la acción coordinada de los distintos actores en políticas, programas y proyectos para hacer frente a los efectos del cambio climático en el país.
Una nueva normativa para sumar a la política de cuidado ambiental
En el marco del diseño e implementación de políticas de lucha contra la contaminación ambiental asumidos por Paraguay refrendados en compromisos y acuerdos internacionales ya expuestos, desde el año 2014, el país cuenta con la Ley N° 5211/2014, “de calidad del aire”. La normativa reglamentada el 13 de febrero del año 2019 dispone en su Artículo 1°, proteger la calidad del aire y de la atmósfera, mediante la prevención y control de la emisión de contaminantes químicos y físicos al aire, para reducir el deterioro del ambiente y la salud de los seres vivos, a fin de mejorar su calidad de vida y garantizar la sustentabilidad del desarrollo».
Para ello designa a la Secretaría del Ambiente (la Ley N° 6123/2018 la elevó al rango de Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible- Mades), o el organismo que la sucediera, como autoridad de aplicación.
La reglamentación de la ley de “De Calidad del Aire”, contempla entre otros puntos, precisiones acerca de la protección; corrección, control y prevención de la contaminación del aire. Además, de incentivos crediticios para las industrias y otros estímulos fiscales. En este sentido, el Poder Ejecutivo, tras la decisión del Congreso Nacional de levantar el veto a la ley de incentivo al transporte eléctrico, el presidente Mario Abdo Benítez, promulgó -casi a finales de 2022- la ley de incentivos y promoción del transporte eléctrico en el Paraguay. Es de recordar que el Ejecutivo había vetado la ley bajo el argumento, entre otros, de que con la normativa se equipararía los vehículos híbridos con los eléctricos.
Otras acciones que se suman al cumplimiento de la ley de calidad del aire es la inminente aplicación de los controles de emisiones previos al despacho aduanero a los vehículos usados importados. Al respecto, se designa a la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), en coordinación con la autoridad de aplicación, como la institución que definirá los puertos por los cuales ingresarán los vehículos usados importados bajo el procedimiento y los parámetros aprobados por la autoridad de aplicación para emisiones gaseosas provenientes de fuentes móviles. El procedimiento deberá realizarse vía Ventanilla Única del Importador (VUI) y entrará en vigor el próximo 2 de febrero de 2023. De acuerdo con la ley, los vehículos que no aprobasen el control serán devueltos a origen a costa del importador.
Limitación de agentes contaminantes para mejorar la calidad del aire
Datos de la DNA y procesados por la Consultora MF Economía e Inversiones muestran que, en los últimos cuatro años, del total de autos importados registrados en Paraguay, entre el 60% y 65% fueron usados. No obstante, entre los años 2021 y 2022, esta proporción se ha moderado.
Sobre el punto anterior, cabe señalar que Paraguay tiene acuerdos de política automotriz con dos de los mayores productores de automotores de América Latina (Argentina y Brasil).
Uno de los principales elementos discordantes de la negociación se centró en la posición que existe con respecto a la importación de autos usados, que Argentina y Brasil buscan restringir hasta su eliminación, en un plazo máximo de 7 años.
Esta política automotriz no se limita únicamente a los vehículos usados, dentro de ella se encuentra también la industria maquiladora de autopartes, la cual, entre otros países, abastece al mercado brasileño y argentino. De hecho, durante 2022, la industria de autopartes generó ingresos para el país por US$ 265 millones, lo que representó un incremento de 15,2% al comparar con el año 2021.
También la industria maquiladora de autopartes es fuente de empleo. En efecto, de acuerdo con cifras de Consejo Nacional de la Industria Maquiladora de Exportación (CNIME), alrededor de 6.000 personas están empleadas en ella.
En síntesis, los acuerdos suscritos con Argentina y Brasil sentaron las bases para la convergencia a un régimen automotriz común en el Mercosur, que cree las condiciones para la consolidación de la inversión nacional y extranjera, así como para la atracción de nuevas inversiones. Además, permitirá avanzar en la dirección de la agenda suscrita por Paraguay para lograr los ODS, de cara a la agenda mundial del año 2030.
El desafío de reducir la contaminación
Como se ha expuesto, Paraguay transita en el proceso de acompañar el desafío de reducir la contaminación atmosférica. Las políticas de limitar el ingreso de autos usados al país con medidas de control, y a través de la reconversión del mercado automotor con la electromovilidad, son acciones importantes que contribuyen a mejorar la calidad del aire. Al respecto es de mencionar que durante la pandemia, cuando se limitó la movilidad, se había registrado un descenso sin precedentes de las emisiones contaminantes. El programa de Vigilancia de la Atmósfera Mundial de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) examinó el comportamiento de los principales agentes contaminantes atmosféricos como las PM2,5, el dióxido de azufre (SO2), los óxidos de nitrógeno (NOx), el monóxido de carbono (CO) y el ozono (O3).
Las mediciones arrojaron descensos de hasta un 70% en las concentraciones medias de dióxido de nitrógeno (NO2) y de un 30%- 40% en las de PM2,5 en comparación a los periodos en 2015-2019.
Por su parte, las concentraciones de SO2 fueron entre un 25% y un 60% más bajas en todas las regiones durante 2020 que entre los años 2015-2019. En tanto que, los niveles de CO disminuyeron en todas las regiones, siendo el más pronunciado -de hasta un 40%- en América del Sur.
¿Cuáles son las últimas disposiciones conocidas para la realización de los controles de la importación de autos usados en Paraguay? ¿Cómo contribuirá a la política nacional de lucha contra la contaminación ambiental? ¿Qué beneficios sociales y económicos traería consigo acciones similares en el país? Éstas y otras interrogantes serán abordadas en la próxima entrega.
Carbono
A nivel mundial se enfrenta el deterioro de la calidad de aire causado, entre otros elementos, por el incremento de las emisiones de carbono.
Política
La política automotriz no se limita únicamente a autos usados, dentro de ella está también la industria maquiladora de autopartes.
Índice
El país logró una mejor posición en el ranking de vulnerabilidad (el Índice de Países ND-GAIN), pasando del puesto 118 en el 1995 al 94 en 2019.
OMS
Según estudios, el 99% de la población mundial respira aire insalubre, que supera los límites de contaminación atmosférica previstos por la OMS.
6,1%
A nivel mundial, el impacto económico de la contaminación asciende a US$ 8,1 billones al año, estima el BM, lo que equivale al 6,1% de PIB mundial.