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A modo de recapitular, el PGN 2019 había sido estudiado y aprobado en medio de un escenario de contracción económica, producto de un mal año agrícola y sacudidas sociales. Durante los años 2020, 2021 y 2022, la pandemia ha sido el común denominador en la saturación de las cuentas públicas, tanto por el lado de los ingresos como por el de los gastos.
La propuesta de gastos para el ejercicio 2023 es abordado en medio de otro complicado escenario de recomposición económica aún en pandemia, un periodo electoral e incertidumbre externa.
Antes de presentar las aristas del Plan de Gastos para el próximo año es importante recordar que el Presupuesto General de la Nación del Paraguay está compuesto de ingresos y gastos.
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¿Qué contempla el Plan de Gastos?
Los ingresos se clasifican en dos: Corrientes y Capital. Los corrientes contemplan los impuestos, contribuciones, regalías, venta de bienes y servicios.
Además de las rentas de la propiedad, transferencias, donaciones corrientes y otros. Los ingresos de Capital se componen de la venta de bienes de las entidades públicas, transferencias y donaciones de capital.
En lo que respecta a los gastos, también se clasifican en Corrientes y Capital. Los primeros agrupan a los servicios personales, servicios no personales, transferencias corrientes, así como los bienes de consumo e insumos y los intereses de la deuda pública interna y externa. Y los gastos de Capital, contemplan la inversión física, transferencias de capital e inversión financiera.
El Balance Presupuestario
La diferencia resultante entre los gastos y los ingresos da como resultado el Balance Presupuestario. Este puede ser Superavitario, siempre que los ingresos sean mayores a los gastos, generando un ahorro fiscal, y/o Deficitario, si los gastos superan los ingresos del Estado.
En este último escenario, que es el actual de las finanzas públicas, Paraguay ha recurrido al endeudamiento, a través de la emisión de bonos en el mercado doméstico y/o internacional, así como a préstamos provenientes de organismos internacionales.
Los recursos obtenidos han permitido calzar el presupuesto, aunque solo pueden ser destinados al financiamiento de proyectos de infraestructura y al repago de la deuda. Es decir, no pueden ser utilizados para Gastos Corrientes.
El pasado 1 de setiembre y dentro de la fecha límite establecida en la Constitución Nacional, el Ministerio de Hacienda en representación del Poder Ejecutivo, presentó al Congreso Nacional el proyecto de Presupuesto General de la Nación para el año 2023.
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Directivas del Poder Ejecutivo
En el mismo sentido, existe una clara directiva desde el Ejecutivo que ha sido reforzada en los últimos días acerca de que requerimientos fuera de la propuesta sean canalizados a través del Ministerio de Hacienda. “Cuando vayamos al Parlamento a explicar esto, será necesario que nos mantengamos en línea con el proyecto del Ejecutivo, que fue elaborado en base a criterios técnicos.
Este es el último Presupuesto que será presentado por este Gobierno y lo ideal sería que sea razonable y prudente, a fin de facilitar que el año que viene se realice la transición de manera ordenada”, había expresado el viceministro de Administración Financiera, Marco Elizeche.
¿Cuáles son las principales incorporaciones en la propuesta de gastos? ¿Qué desafíos presenta el proyecto de Presupuesto General de la Nación para el ejercicio fiscal 2023? Estas y otras aristas son presentadas por la Consultora MF Economía e Inversiones en la presente edición del suplemento económico.