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¿Qué muestran los últimos datos sobre el mencionado proceso? ¿Cómo ha evolucionado en las distintas regiones del mundo? ¿Cuáles son los desafíos y perspectivas? ¿Cuál ha sido la experiencia en Paraguay?
En la presente edición, la Consultora MF Economía e Inversiones comparte los principales resultados del Informe del Global Findex dado a conocer por el Banco Mundial y que desde el 2011 se ha convertido en la fuente principal de datos a nivel mundial sobre el acceso a los servicios financieros, es decir, desde los pagos hasta los ahorros y los préstamos.
El reporte correspondiente a la edición 2021 contempla encuestas nacionales representativas de alrededor de 125.000 adultos en 123 economías realizadas durante la pandemia del covid-19. Además, contiene indicadores actualizados sobre el acceso y la utilización de servicios financieros formales e informales.
Los datos del Global Findex muestran un importante crecimiento en el porcentaje de adultos a nivel mundial con una cuenta bancaria, en otra institución financiera o por medio de un proveedor de dinero móvil. Pasó de 51% de los adultos en 2011 a 68% para el cierre de 2017 y al 76% en el 2021.
El uso de los pagos digitales ha sido otro fenómeno marcado por una considerable dinámica. De acuerdo con los resultados del informe, dos terceras partes de los adultos de todo el mundo realizan o reciben pagos digitales, mientras que la proporción en las economías en desarrollo subió del 35% en 2014 al 57% en 2021.
Otro aspecto por resaltar es el relacionado a la disminución de las disparidades de género en la tenencia de cuentas. El informe remarca que el comportamiento se traduce en mayor privacidad, seguridad y control del dinero para las mujeres, además, de registrarse, por primera vez desde el inicio del Global Findex, una reducción pasando de 7 a 4 puntos porcentuales a nivel mundial y de 9 a 6 puntos porcentuales en los países de ingreso bajo y mediano, al considerar los datos del 2017.
En palabras de David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial, “la revolución digital ha catalizado aumentos en el acceso y el uso de los servicios financieros en todo el mundo, lo que ha significado una transformación en las formas en que las personas realizan y reciben pagos, concretan préstamos y ahorran”.