El tema de la semana

La Cámara de Senadores aprobó esta semana en forma sorpresiva el controvertido proyecto de ley del Ejecutivo que crea el Fondo de Estabilización de precios de los combustibles (Fondecpy), con lo cual también se busca subsidiar los precios de los carburantes a 15 importadoras. Se iniciará con un crédito de US$ 100 millones y Hacienda advierte que esto le costará US$ 70 millones mensuales.

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Para sorpresa de todos, Senadores reflotó el proyecto original del Ejecutivo y en una apurada sesión extraordinaria aprobó con pequeñas modificaciones el citado plan, que pretende subsidiar los precios del gasoíl común y de la nafta de 93 octanos (intermedia) a 15 importadoras. Este proyecto fue presentado por los senadores Arnaldo Franco (ANR), Javier Zacarías Irún (ANR), José Ledesma (PLRA), Carlos Zena (PLRA), Rodolfo Friedmann (ANR) y Ramón Retamozo (ANR). Se trató y se aprobó en una sesión, que duró una hora y media, y pasó a consideración de la Cámara de Diputados. Varias convocatorias para su tratamiento se realizaron en los días posteriores, pero en ningún caso tuvo quorum.

Con esto se pretende subvencionar los precios, tanto a los emblemas privados como a Petropar, pues, según los parlamentarios, solo el subsidio a la petrolera estatal no alcanza a toda la población.

Sin embargo, se olvidaron de debatir en la plenaria que esta subvención le costará US$ 70 millones mensuales al Estado, según los datos de Hacienda, teniendo en cuenta los precios internacionales de los carburantes, lo que aumentaría el déficit fiscal. El plan normativo pretende subsidiar el diésel común y la nafta de 93 octanos a todos los emblemas que quieran adherirse a la subvención, para lo cual se creará un fideicomiso, con un aporte inicial de US$ 100 millones por parte del Estado, que será financiado con un préstamo de libre disponibilidad del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).

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