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Sebastián García (PPQ) repudió que el proyecto se haya cajoneado tanto tiempo en el Senado y en Diputados. Agregó que ahora la prioridad es impedir que este dinero se politice y que no se repita el fiasco del censo del 2012. A su vez, Walter Harms (ANR, cartista) lamentó que el censo se lleve a cabo en plena campaña electoral de las internas partidarias de diciembre de 2022. El Censo Nacional se realizará en el segundo semestre del 2022. Alertó a la ciudadanía por el aumento de la deuda pública y la carga sobre “nuestros hijos y nuestros nietos” en el futuro.
Celso Kennedy (PLRA) lamentó que el Paraguay deba endeudarse una vez más, incluso en una cifra relativamente baja como US$ 43 millones, debido a que los fondos propios se malgastan en gastos rígidos como salarios y “secretarias vips”.
Jazmín Narváez (ANR, Añetete) destacó la importancia de tener datos fidedignos para programas sociales.
Si no se aprobaba el financiamiento para el censo, se iba a cortar una secuencia histórica de 72 años y las proyecciones habrían quedado desactualizadas y sin respaldo técnico para la formulación de políticas públicas basada en evidencia, insistían desde el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Otra aprobación importante esta semana fue la del proyecto de ley de suministros y contrataciones públicas, iniciativa del Ejecutivo, que establece parámetros, condiciones y prohibiciones en que entes del Estado deben realizar sus compras.