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De todas maneras, el mapa nunca es el territorio y habrá que ir corrigiendo el recorrido cada vez que nuestra propia experiencia encuentre un error del cartógrafo. Sólo así llegaremos a la cima. A la cima, solo se puede llegar de modo seguro y sostenible por la verdad, solo así podremos construir un nuevo Paraguay post 2023 y no desde la mentira, tal como nos cuentan los “binacionales paraguaios indivi$os (BPI)”.
En el libro señalado precedentemente, hemos pretendido mostrar mediante planillas con datos duros, oficiales (BCP, IB y ANDE), que no todo lo que brilla es oro, bajo los diferentes conceptos (royalties y compensación por energía cedida que debería haber recibido la soberana República del Paraguay y resarcimientos y utilidades, que recibió la ANDE, ambos de parte de la IB, magnánima e indivisa).
Los datos duros y el análisis en consecuencia parten de información pública disponible en la web de libre acceso, ya que no se tuvo acceso a información privilegiada, tampoco se buscó cuantificar las asignaciones correspondientes con precisión pitagórica, hecho que no me corresponde como simple ciudadano paraguayo, sino solo señalar las discrepancias, que por la cuantía amerita una investigación más profunda de los órganos del Estado pertinentes, si hay voluntad política, producto del clamor ciudadano.
Soy un firme creyente de que no existen los resultados donde todos ganan. como el llamado “wintowin” por los BPI. En la jerga técnica, creo que vivimos en un mundo de constante equilibrio de Pareto, en el cual, si alguien gana, el otro pierde y viceversa, salvo que se demuestre lo contrario. El Paraguay (pre2023) es como un enano frente a un gigante Brasil (40 a 1, eléctricamente hablando). Pero hoy, en pleno siglo XXI (internet), el enano puede subirse fácilmente a los hombros de gigantes, de modo que pueda ver más lejos que el propio gigante, tal como lo hizo Newton en su espacio-tiempo y tratar de abonar el bono demográfico con su (único) bono energético. ¿Qué falta para ello? Liderazgo y cambiar de Actitud, ya que Ideas no hay.
Así como la educación es una locomotora país, la energía eléctrica también lo es y a dichas locomotoras transversales país se acoplan todos los vagones habidos y por haber, por ejemplo, el demográfico, la industria nacional, las mipymes, entre otros, para ir todos juntos rumbo al desarrollo (siglo XXI). A la ANDE se le confió hace décadas ser el maquinista (eléctrico) que lleve la producción de las binacionales por el largo y ancho del país, para que genere trabajo y valor agregado en tiempo y forma.
Las diversas planillas del libro, compararan los valores publicados vs. los teóricos (calculados), por ejemplo, si solo se comparan los valores de compensación por energía cedida, según los datos oficiales del BCP mostrados en su portal vs. lo teórico calculado, se visualiza una diferencia de aproximadamente US$ 534 millones a favor del Estado paraguayo, equivalente al 13% de los pagos teóricamente recibidos. Aclaramos, que son cifras aproximadas, porque las cuantías del retiro de ANDE (GWh) de fuente Itaipú, así como los valores de la cesión (GWh) no están suministrados de forma transparente, ni por ANDE, ni por IB (seguramente, es secreto de Estado), sin embargo, el error estimado para la obtención de esa cantidades no sería significativo (mucho menor al 5%). Ahora, cuando este análisis se amplía a ambos rubros (ROY + COM) la discrepancia se incrementa notablemente hasta unos US$ 720 millones, equivalentes al 7,4% del total. La cifra sale de comparar las versiones BCP vs. la versión de la propia ANDE.
Los resultados hablan por sí solos, por eso me llama la atención que ni el Grupo de Estudio Económico (GE) en particular, entre otros, convocados para el efecto por el propio MRE y con participaciones de todos los entes involucrados de manera multidisciplinaria, soportes técnicos del GA$ (Grupo Asesor y Seguimiento de la Revisión del Anexo C), haya realizado los trabajos citados en detalle, con datos anuales por países (como simple Copy&Paste), pero sin hacer un simple análisis del total cumplimiento en tiempo y forma, y sobre todo que no hayan dedicado ni un solo trabajo “técnico” a estos pagos recibidos por el Estado paraguayo como cesión de energía. Por lo visto, no era importante.
Quizás ellos (BPI), no desean mostrar a propios y extraños que los pagos recibidos por el estado paraguayo, por haber cedido el 41,6% de la energía no utilizada, pero que le corresponde por derecho, solo haya recibido la miserable suma de 3,7 U$S/MWh en el periodo señalado (1989 – 2020). Sin embargo, ellos (BPI) nos dicen que para Itaipú post-2023 se conforman con un empate, con un “wintowin”, o con un “$tatu quo” luego de décadas de “prebendarismo y $umisión indivi$a”.
No olvidemos que no hace mucho la prensa local había publicado (sic). “Paraguay recibió apenas US$ 4,03 por cada MWh de su energía en ltaipú que cedió al Brasil en 37 años”, pero nadie se rasco las vestiduras.
Sobre los pagos recibidos por ANDE no hay mucho que comentar, groseramente las cuentas concilian, bueno por algo la ANDE está directamente representado en el propio Consejo de Administración (CDA) de IB, e inclusive hubo periodos en los tuvo hasta tres representantes (50%), no por ello consiguió mejores resultados. Claro ejemplo 2016, cuando la ANDE pagó un Costo Medio de 32,8 US$/MWh, (el 2018 pagó 20% menos), además ese año cobró menos de 50% por Resarcimientos y Utilidades, hecho que provoco el llamado tarifazo (Decreto PE Nº 6904 / Pliego 21) de fecha 10 de marzo 2017, aunque ellos dieron por llamarlo “rebalanceo tarifario”.
Como ya señalamos anteriormente, la ANDE recibió de Itaipú en concepto de pagos por resarcimientos en el periodo señalado (1989/2020) más de US$ 940 millones, pero según la CGR (sic), “en contrapartida, para la ANDE representó un detrimento económico el pago de más del importe de US$ 984.739.842,53 (dólares estadounidenses novecientos ochenta y cuatro millones setecientos treinta y nueve mil ochocientos cuarenta y dos, con cincuenta y tres centavos), que se traslada a sus usuarios, desde entonces y hasta la actualidad”. https://www.contraloria.gov.py/index.php/actividades-de-control/informes-de-auditoria/category/2297-itaipu-binacional
O sea, aparentemente para la ANDE es un empate a 0 (cero), ni frío ni calor, aunque en honor a la verdad, un (ex) presidente del ente, pelo en pecho y emulando a Rambo, gritó a los cuatro vientos “Yo soy responsable del arreglo de la deuda de Itaipú”
Hoy muchos profesionales hablan y pronostican tarifas post-2023, pero ignoran de que la “tarifa es consecuencia y no causa”, la prueba de ellos es que el Costo Medio ANDE durante el periodo analizado (2003-20, incluido) fue de solo 26,6 US$/MWh, mientras que el de IB fue de 34,7 U$S/MWh en el mismo periodo. Durante dicho periodo, la ANDE solo retiro el 11% de lo producido (por ende, cedió el otro 39%), sin embargo, pagó solo el 8,5% del presupuesto acumulado de Itaipú. Si la Deuda de IB ya fue pagada, o sea = 0 (cero), la tarifa ya bajó, no hay nada más que calcular. Así de Simple.
Los últimos datos duros muestran que el SIN ANDE solo creció un 45% en el periodo interanual 2013-2021, porque crecería mucho más en la siguiente década con los mismos?
Entonces, qué hacer “Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo”. Albert Einstein (dixit), para colmo con los “mi$mos BPI”.
Conclusión general
Si queremos un nuevo Paraguay al 2023, todo documento y datos de las binacionales deben salir a la luz tarde o temprano, porque solo de la verdad se puede construir los escenarios reales presentes y futuros.
Simple el tema, cambiamos de locomotoras o de maquinistas o ambos, la clave Itaipú 2023 es y será la Educación.
Volver a tener la actitud (valores) de nuestros abuelos, que quizás sin tantos “trítulos” fueron a defender la patria aún a costa de su propia vida, para legarnos una Patria. De c/u de nosotros depende. ¡Viva el Paraguay!
(*) axelbenitezayala@gmail.com – Agosto 2021 – Gloria & Honor Eterno a nuestros verdaderos Héroes Patrios que murieron en Acosta Ñú peleando de frente para legarnos una Patria, no una Provincia.
https://independent.academia.edu/AxelCidBenitezAyala
Cesión
Si se comparan solo los valores de la compensación por cesión... se ve una diferencia de US$ 534 millones a favor del Estado paraguayo.
Notable
Cuando este análisis se amplía a ambos rubros, la discrepancia aumenta notablemente, hasta unos US$ 720 millones, equivalentes al 7,4% del total.
A la luz
Si queremos un nuevo Paraguay al 2023, todos los documentos y datos de las binacionales deben salir a la luz, tarde o temprano...
(*) Ingeniero electricista y electrónico por la UNC, Argentina (1984). MADE (2000) UA, Paraguay & Magíster en Economía de la Energía (2010). Gesel – UFRJ- República Federativa del Brasil.