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Los movimientos en Cancillería, Dirección General de Itaipú, en el equipo asesor del grupo negociador del Anexo C dependiente del Gabinete Civil nacional, tienen naturalmente su implicancia en la esfera nacional, tanto es que las carpas políticas hacen también lo suyo, reclamos, sospechas y acusaciones son las constantes.
De todas maneras, como técnico del sector y procedente de la empresa hidroenergética más poderosa del planeta mantengo mi fe en el arribo de acuerdos beneficiosos para las partes socias del emprendimiento binacional Itaipú.
Los medios informan que los documentos, estudios, informes, estadísticas con relación a los antecedentes que sustenten una eventual ronda de reuniones con la contraparte fueron entregadas en un acto público por el titular del Gabinete Civil al nuevo canciller nacional, designado por la Presidencia de la República, son oportunos los aportes de criterios y contenidos técnicos que puedan capitalizar los futuros negociadores de la revisión de aspectos del Tratado de Itaipú, naturalmente que esta instancia es propicia para escuchar las apreciaciones de los actores especialistas vinculados a este sector en particular.
Abordar el Tratado de Itaipú requiere de un manejo integral de diversos órdenes que me permito clasificarlos en históricos, jurídicos, financieros, comerciales, técnicos entre otros, que en su conjunto requiere el manejo claro y objetivo de conceptos como; potencia disponible para contratación, energía generable y generada, costos del servicio de electricidad, regalías, compensación, comercialización, medio ambiente, manejo de las aguas, optimización y actualización operativa de la central, etc.
Sin lugar a dudas que uno de los componentes principales del presupuesto anual de la Itaipú se refiere al servicio de la deuda, compromiso que será cancelado en pocos años más, parte del Costo de Servicio de Electricidad (CSE). En rigor, los términos “tarifa” y “costo unitario” no constan en el tratado ni en los anexos; “tarifa” junto con “costo unitario” son definidos en el Reglamento del Anexo “C”, aprobado por resolución del Consejo de Administración. Por lo tanto, para la Itaipú, costo unitario del Servicio de Electricidad (CUSE) es igual a tarifa.
Definir la implicancia de la disminución del costo del servicio de electricidad a partir de la cancelación de deuda de la entidad en los aspectos contables, financieros, técnicos, sociales y hasta políticos es una cuestión que deben ser cuidadosamente estudiada conforme el criterio binacional a fin de extraer el mayor beneficio posible para los pueblos. Me aventuro a sugerir una mirada particular a los lineamientos políticos que se pretenda dar a las regalías repasadas a las altas partes contratantes por la Itaipú.
Bajo mi óptica existen conceptos claves a comprender de manera básica como ser: a) la Itaipú binacional es un ente sin fines de lucro y se rige por su propia legislación mediante la aplicación del Tratado y sus anexos; b) La figura de posible revisión del Anexo C no implica precisamente renegociar el Tratado; c) ajustes al Tratado se pueden acordar en cualquier momento entre las altas partes, a través de adendas conocidas como Notas Reversales; d) La entidad comercializa potencia, no, energía, es por ello es que se definen diversos tipos de energías asociadas a cada bloque de potencia contratada por las comercializadoras a fin de obtener la cotización de la energía para cada caso; e) nada impide que el Paraguay adquiera el total del producto que le corresponde cuando quiera, es sólo pagar el costo del servicio, hoy a 22,60 US$/Kw mes; f) la empresa maneja su propio presupuesto para cubrir sus necesidades de operación y mantenimiento y algunos servicios adicionales a las sociedades conforme aprobados por el Directorio y el Consejo binacional, es por ello que cada intento de algunos “intelectuales” connacionales de derivar parte del presupuesto de Itaipú a las arcas del Estado vía sanción de leyes no llegan a prosperar. Otro sustancial aspecto es que el presupuesto no tiene bandera de países, está unificado; g) las regalías se distribuyen en partes iguales entre los socios y son repasados regularmente a las partes sin ninguna rendición de cuentas por el uso de las mismas a la Itaipú Binacional; h) el recurso por compensación al Paraguay por ceder su derecho de adquisición al Brasil es remesado de manera directa y en una relación directa a la cantidad de energía cedida al Brasil, tampoco la empresa exige rendición de cuenta de esos gastos; i) esta fuente de generación es finita y no almacenable, en breve requeriremos fuentes alternativas de energía; j) se requiere de una fuerte inversión en la central para modernizarse y actualizarse para mantener o mejorar su productividad; k) hasta nuestros días no conozco otra empresa que funcione a la perfección en su diseño técnico y financiero; l) otros aspectos.
La cuestión propia de estrategias de negociación, sí me parece transcendental a la hora de los planteos, a mi manera de visualizar y conforme a mi experiencia en tratos con la contraparte, la mejor propuesta sería la de ganancia mutua y apuntaría a acuerdos de inversión sustentable binacional, las herramientas siempre estuvieron, están y estarán. La falta de visión, aprovechamiento e inteligencia financiera de nuestra parte no podemos cargar a nuestro socio. No digo que negociaremos con los ángeles, cada quién protege sus intereses, hemos cometido errores, no veo delito en ello toda vez que no sean por falta de integridad, probidad y conocimiento, el fracaso es no aprender de las fallas pasadas. No olvidemos que esta empresa es el patrimonio hidroenergético altamente rentable más importante con cuenta nuestro país, desconocerlo sería un despropósito de nuestra parte, el futuro es una ilusión, las acciones presentes son realidades que pueden cambiar la historia, depende de nosotros. Los patriotas detrás de: las cámaras, micrófonos, hojas impresas, las cuentas y canales de redes sociales y otros, no tendrán cabida, para ser justos no me excluyo de la lista si correspondiere, el precio de los verdaderos líderes se cotiza en la contienda de valores.
(*) Ingeniero. Coordinador ejecutivo. Universidad Corporativa Itaipú (UC.GP)