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La deuda pública es una fuente de recursos, fuente a la que no todos los países pueden acceder en la forma rápida y a bajo costo como lo ha hecho Paraguay en el contexto de la pandemia. Esos recursos de la deuda pública, que se llama crédito público, significa credibilidad.
Debido a las medidas transitorias y excepcionales de apoyo a los sistemas de salud, mitigación económica y protección social, el flujo de déficit fiscal será mayor en el mundo y en Paraguay, y por ende habrá un mayor stock de deuda pública.
Pasivo se vincula con capacidad de pago
El pasivo se vincula con la capacidad de pago, como cuando le piden su declaración de ingresos a una persona que solicita un préstamo. Con el Estado es ligeramente diferente, puesto que como el Estado no tiene una esperanza de vida acotada puede extender plazos y hacer nuevas emisiones para pagar capital de deudas anteriores (roll over).
Eso implica que lo importante es el pago de intereses de la deuda y la misma es sostenible cuando los intereses pueden pagarse con los ingresos corrientes, dado que para el pago del capital pueden hacerse “roll over”.
Dicho lo anterior y para poner en perspectiva, en las economías desarrolladas la deuda pública subirá por encima del 120% del Producto Interno Bruto (PIB) en el 2020, en América Latina al 80%, con algunos países como Brasil llegando al 90% del PIB.
Los datos de la deuda pública del Paraguay revelan que la misma ha tenido un promedio de 24.1% del PIB en los últimos cincuenta años, con un nivel tolerable que ubicaría en torno al 39,2%, dada las características actuales del país.
Financieramente tolerable
Vale la pena precisar lo que significa el nivel tolerable. Es lo que se llama “límite natural de deuda”, que sería la ratio del pasivo de largo plazo que sería tolerable financieramente, considerando un escenario de ajuste o estrés de los ingresos y gastos fiscales.
La historia de inicios del 2000 es ilustrativa, cuando la deuda había superado el nivel del 50% del PIB se padeció de dificultades financieras y atrasos en su pago.
La discusión pública sobre el tamaño del pasivo de los últimos años se ha venido dando desde la primera emisión de los bonos soberanos en los mercados internacionales en el 2013. Sin embargo, la deuda estuvo por debajo del promedio histórico, pasando dicho valor medio recién en el 2020.
Deuda pública subió al 29,7%, en abril
Con las medidas de la Ley de Emergencia, la deuda pública subió al 29,7% del PIB en abril de 2020 (28% si se resta la deuda con el Banco Central del Paraguay - BCP), lo que se ubica muy por debajo del nivel tolerable. Este aumento se explica por la depreciación cambiaria, por la caída del producto, y por sobre todo por las medidas de salud pública y política fiscal en el marco de la emergencia sanitaria. Las disposiciones buscan atenuar los choques que ha sufrido la economía, choques de demanda y oferta de la mano del covid-19.
Es importante tener presente que dichas medidas son mayormente inversiones y gastos extraordinarios, es decir, no son permanentes, lo que implica que el déficit fiscal se reducirá y que la deuda ya no aumentará al ritmo de 2020, una vez que la economía retome su senda de crecimiento tendencial.
Y de vuelta, la comparación más importante es entre la obligación de pago de intereses de la deuda y la generación de ingresos tributarios, lo cual de acuerdo a la literatura económica se reduce a la diferencia entre la tasa de interés y el crecimiento económico. La tasa de interés real promedio ha sido igual al crecimiento económico de tendencia, lo cual nos da la pauta de que se mantiene la capacidad de repago de la deuda.
Pago de intereses se mantendría en 1,3%
Es oportuno mencionar que el pago de intereses de la deuda pública se mantendría en el 1,3% del PIB, que sería el 12,7% de los ingresos tributarios, igual al nivel de los países emergentes en vías de desarrollo. Claro que hacia delante habrá que recuperar el margen fiscal, recuperando la senda de déficit fiscales bajos.
Y a pesar de todo lo anterior, otra vez la deuda monopoliza la discusión, cuando deberíamos concentrarnos en cumplir los protocolos de la cuarentena inteligente, ejecutar las acciones de políticas económica y social, y avanzar en la reforma del Estado.
Ritmo
Las medidas son inversiones y gastos extraordinarios, lo que implica que déficit fiscal se reducirá y que la deuda ya no aumentará al ritmo de 2020.
Pago
El pago de intereses de la deuda pública se mantendría en 1,3% del PIB, que sería 12,7% de los ingresos tributarios, igual al nivel de países en vías de desarrollo.
Viceministro de economía.