Cargando...
La paradoja del discurso nacionalista es que muchas veces –y aun cuando (como en la obra de un O’Leary que equipara patria y madre y exige entrega incondicional a las dos) busca imponerse con el fuerte peso simbólico de la Madre Patria– no une a la «Nación» sino que la divide: «Nacionalismo paraguayo: de López al Bicentenario de la Independencia». El tenebroso, irrestricto, inadmisible other side oculto por la tiranía de instituciones como la Madre y la Madre Patria impera sin censuras morales en la creación: «El arte dice lo que todos callan: la imagen de la madre siniestra en la ficción». Y si todo esto parece demasiado irreverente, conjeturar al menos no es estéril, nos dice finalmente el estudio de la higiene corporal como práctica política de control, pues la imaginación es lo que siempre prepara otra realidad posible: «Pulcritud, misterio e imaginación». ¡Que se diviertan!