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Vento Norte, la editorial cartonera de la ciudad de Santa María (Río Grande do Sul, Brasil), ha coeditado, con otros sellos cartoneros –de Suramérica (Cartonazo, La Regia, La Joyita y Casimiro Bigua) y de España (Karakartón)– el último libro de poesías del legendario escritor del «portunhol salvaje» Douglas Diegues: Tudo lo que vocé non sabe es mucho más que todo lo que vocé sabe (Iberoamérica y España, Coedición internacional, 2015).
En el prólogo, el poeta chileno Eduardo Embry nos recuerda que los libros cartoneros son acaso tan antiguos como los famosos «pliegos valencianos» del Siglo de Oro español: colecciones de pliegos sueltos impresos que no alcanzaron a ser libros por la censura eclesiástica de la época. Pliegos grandes doblados en cuatro partes, como ¡los mismísimos libros cartoneros de hoy!
El libro está compuesto de poemas propios y de versiones de poemas de otros autores. Poemas propios, escritos con el estilo inconfundible del autor, como «Mi abuelo Robert Crumb cruza la frontera», «El sentido de la vida segundo las yiyis guaraníes & nivaklés», «So’o plastificada» y «Argentina mon amour». Entre las versiones o traducciones, o, si se quiere, apropiaciones de poemas de otros autores, tenemos algunos de Baudelaire («A uma passante» y «The albatroz»), de Pierre Louys («A las tetas de una yiyi grecoguaranga»), de Leopoldo María Panero («Canción para una disko») y de Nazim Hikmet («Amor impossibelle»), además de una canción de Billy Idol y de cantos ceremoniales de los pai tavytera («Fragmento del kanto ritual de nostro abuelo grande primero») y de los ayoreo («El xamán milagroso»), entre otros textos capturados por el filtro de amor del portunhol salvaje.
Entre los poemas propios sobresale «La morte y la Bomboncita» (suena inmediatamente en la memoria, al oír este título, el cuarteto de cuerdas de Schubert «La muerte y la doncella»):
«La morte poderia ser La Bomboncita
miss kolita mojada forever.
La morte poderia ser la
Bomboncita
miss tanga ad honorem.
La muerte poderia tener
las tetitas de la Bomboncita.
La muerte poderia tener
la kola de la Bomboncita.
La muerte poderia tener
los piezitos de La Bomboncita.
La morte poderia tener
la sonrisa de la Bomboncita.
La muerte poderia ser
la Bomboncita diziendo
ahora de cuatro
forever solo para mim.
La muerte poderia ser
la llubia de la Bomboncita
calmando minha loucura.
La muerte poderia ser
la Bomboncita me esperando
numtelo de Baires.
La muerte poderia tener
la mirada de la Bomboncita.
La muerte poderia bailar la cumbia
y el rockanrroll y todo lo que quiera
desnuda para mim
solo para mim como la Bomboncita.
La muerte poderia ser
La Bomboncita halagadamente halagada
dicéndome “te voy a extranhar, meubem”».
Entre las apropiaciones –antes que traducciones, el autor las ha denominado en ocasiones «transdeliraciones» o «transinvenciones», particulares capturas con el cedazo del portunhol salvaje, en suma– debe citarse un poema de Bai Juyi (Po Chu Yi, en escritura antigua), poeta de la dinastía Tang y gobernador de Hangzhou: «Po Chu I también habla el portunhol selvagem»:
«Desde que he
abandonado che valle por um bom puesto
ofizial
Hay 7 años que vivo en Xangan
Qué he ganado? He ganado a ti mio broder
Yuan
Es muy difícil encontrar amigos de berdade
Hemos kurtido kavalgar bajo árboles en flor
Hemos kruzado la nieve a patas
Hemos kalentado nostros korazonzitos con
vino
Nos kruzamos & nos despedimos en la Puerta
Oeste
Ninguno de nosotros se ha preocupado en
ostentar sombreros and galardones
Non nos presentamos juntos al examen
Nunka servimos nel mismo departamento de
estado
Lo que nos une es mais bello, mais profundo
que nostras máskaras
Los ríos de nostras almas ojerá del mismo
ykuá».
La lengua de Douglas Diegues, conviene recordarlo después de haber leído estas dos muestras, incorpora palabras de origen «selvático» a su guaranhol-portunhol de base. Nacido en 1965 en Río de Janeiro, crecido en Ponta Porã, de padre brasileño lusoparlante y madre paraguaya de habla hispano-guaraní, Douglas Diegues es un poeta de todas las fronteras y de todos los países, de todos los climas y todas las lenguas.
Con la editorial Yiyi Jambo (http://yiyijambo.blogspot.com/), que empezó a publicar libros en Asunción en el año 2007 y que actualmente prosigue su trabajo editorial en Amambay y más allá de Campo Grande, es el introductor, en Paraguay, del movimiento editorial cartonero, iniciado, como se sabe, en Buenos Aires allá por el 2003.
La poesía de Douglas Diegues está escrita en un «portunhol selvagem» creado en la triple frontera lingüística (portuguesa, castellana, guaraní) que corresponde a la triple frontera geográfica de Brasil, Paraguay y Argentina. Libro esencial: El Astronauta Paraguayo (Asunción, Yiyi Jambo, 2008).
Sin fronteras, el portunhol salvaje ha abducido y adobado el tesauro terrícola como un ovni cargado de poesía.
* Poeta y editor