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BARRIO PARANOIA
Adentrado ya el milenio en el Barrio Paranoia, suburbio enorme y espantoso como el mundo, Carlos Bazzano se sentaba por las noches en el umbral de su casa y los otros, los que sabíamos y los que ignorábamos qué nos llevaba allí y con qué objeto, entrábamos a un país más real, cuya geografía era la de los sueños secretos de cada uno, estuviéramos muchos, pocos o solo dos, ya fatal e irremediablemente amigos de Carlos, que es, como fui entendiendo, ese tipo de amigo que existe para que nunca olvides lo que realmente eres ni que, sean cuales fueren los altibajos de la Fortuna, esto es lo único que en el fondo importa: qué hace que un poema sea un poema; por qué ese final y no este otro; qué piensas de mi teoría, Carlos; qué has escrito esta semana, Montse.
PALABRAS DE LA TRIBU
Por supuesto, sabíamos y sabemos que, en general, lo que importa no es eso, sino manejar con ética una empresa, formar una familia feliz, progresar profesionalmente, comprar un coche, terminar una carrera (no sé si en ese orden o en otro; excusen si es en otro), y todas esas cosas que es natural y plausible que les interesen a las personas mentalmente sanas, agradables, buenas, decentes y normales. Sin embargo, algunos otros nos sentamos por las noches, para toda la vida, al margen del mundo normal, y en esa zona nos encontramos. Y en esa zona Carlos Bazzano y yo nos habituamos a tropezarnos, en mi balcón o en el umbral de su casa o en la vereda o en un bar o en una plaza, cual llamados por el pasmoso misterio, digámoslo así, o por la fascinación del abismo, y nos hicimos amigos. Seguimos hoy y (nos guste o no, a estas alturas ya está claro) seguiremos mañana al lado del camino, fumando el humo mientras las vidas normales pasan. Tal como en la primera noche de la creación, cuando del terror y de la maravilla primigenios surgió la humanidad, de los espíritus congregados en la noche gigantesca, terrible, desconocida, en torno a una hoguera, o a una cerveza, o a lo que sea, para, mal o bien, forjar las palabras de la tribu.
SELECCIÓN ALEATORIA
El escritor Carlos Bazzano, reincidente miembro de grupos literarios y artísticos influyentes siempre y convencionales nunca, como (entre los más recientes) el Colectivo Barrett (con otros escritores, como Miguel Méndez, Ever Román, Cristino Bogado, Edgar Pou, Eulo García, Julio Benegas, Montserrat Álvarez, etcétera) o el Colectivo Golpe a Golpe Verso a Verso, es poeta y narrador. De su cuento «La despedida», ganador en el 2008 del Primer Premio de El Cabildo, escribió el crítico Osvaldo González Real: «ha logrado recrear los postreros instantes de la vida del gran Manú y lo ha reivindicado para la posteridad». De su cuento «El ropero», que abre la antología Anales Urbanos (Asunción, Arandurã, 2007), escribió el poeta y editor Cristino Bogado: «Bazzano nos aporta datos sobre el valor de lo perdido, el largo proceso resignativo que busca subjetivizar su dolor, para no matar su correlato empírico». En noviembre del 2012, los realizadores audiovisuales Martín Crespo y Emilio Sanabria estrenaron, respectivamente, un largometraje y un cortometraje sobre sendas obras literarias paraguayas, de Rafael Barrett el primero, de Carlos Bazzano el segundo. Sanabria filmó esa pirueta brevísima y sin aliento en el fondo del cielo del infierno, esas despiadadas y mínimas dos páginas de Carlos Bazzano que son «El ropero», y el desgarrado Villasboa del relato de Bazzano fue encarnado por el conocido actor Nelson Viveros.
ATRÉVETE. EXPERIMENTA. TRANSFORMA
Para los responsables del Laboratorio de Creación Literaria, Carlos Bazzano y Lila Azul, aprender supone ser capaz de adaptarse a una realidad para transformarla, y con ese objetivo los miembros del Laboratorio podrán hacer experimentos que potencien sus destrezas literarias. Si deseas ser uno de dichos miembros del Laboratorio de Creación Literaria, puedes llamar al 0961 765796. Las plazas son limitadas.
Todos los viernes, desde el 13 de junio, los miembros del Laboratorio de Creación Literaria se reunirán a las 18:30 para trabajar hasta las 20:30 horas. Sus reuniones seguirán durante dos meses y tendrán lugar en la calle Caballero 1527 casi Tercera. Atrévete. Experimenta. Transforma.
montserrat.alvarez@abc.com.py